Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

jueves, 17 de junio de 2010

DÍA 6.- estalló el globo

Tras ver a los que nos faltaban, la sensación es que las cosas se precipitan. En el grupo de España hay peligro en Chile, en incluso en la defensa de Honduras, aunque ambos no serían nada frente a una España motivada. Ya empieza la segunda vuelta en la que Uruguay golpea primero.

Honduras 0 - Chile 1
Salieron los de Bielsa con un cohete en el culo, sin miedos ni ataduras. Obligaron a los fornidos hondureños a refugiarse en los alrededores de su área, a expensas de las genialidades de Mati o del niño maravilla Alexis Sánchez. A ambos les faltaba un Suazo de referencia, pero los chilenos, conducidos por un autoritario y acertado Carmona, supieron encontrar el camino para no lamentar la ausencia del chupete. Cuidadín.

España 0 - Suiza 1
Ya dijimos aquí que, al final, sólo se trata de que entre la bolita. Y también afirmábamos que el juego de España es mover para matar, y no mover para volver a mover porque eso nos mata. Y a esto fue, sin embargo, a lo que jugamos ayer.
Pero, con ser esto malo, no me pareció lo peor ya que, incluso jugando así, el resultado final debió ser otro si no hubiera sido por los caprichos de la dichosa bolita o de ese arbitraje malo y tendencioso (ya será menos, parecía pensar siempre Howard Webb) sufrido.
No. Mirándonos hacia dentro, que es lo que se debe hacer, lo peor fue la lentitud, la premiosidad, la falta de frescura que demostró la Selección. Todos estuvieron, en general, pesadotes y sin chispa, como si pensaran que jugando a medio gas bastaba. Desesperantes Capdevila y Villa, sobre todo. Enormemente previsible Xavi, incluso cuando no estaba cubierto, obsesionado sólo por circular a “lo balonmano”, sin verticales (que las tuvo y no las vio). Bajo de forma Iniesta, aunque todo voluntad. Fallón Silva, obtuso en sus centros sin picardía ante tan fornida defensa Navas, torpón Torres… Para mí, todos delataron con su premioso juego un problema de vestuario, no sé si de suficiencia, de ahorro energético mal entendido o de nervios por exceso de compromiso.

Por el bien de ellos y de nosotros, espero que fueran alguna de las dos primeras razones (correjibles) porque, líbrenos san Tadeo si ha sido por la tercera, ya que significaría que hemos perdido el espíritu de la victoria. Sin él no se va ni a la vuelta de la esquina.

Sudáfrica 0 - Uruguay 3
Para poner las cosas en su sitio hay que jugar a tope cada partido, como hicieron los chilenos a pesar del horroroso arbitraje del suizo Busacca, de los peores del campeonato. Enfrente, poco pudo oponer una RSA ambiciosa pero archilimitada, pese a jugar en casa. No pasará el corte. Los de Tabárez vivieron del estajanovismo no exento de clase del ruso Pérez y de Arévalo, la visión del implacable Forlán y alguna genialidad del chupón Suárez, respaldados por una defensa radical y poderosa. Buen equipo presenta Uruguay a esta fiesta. A retener.

1 comentario:

  1. Siempre sostengo que lo importantes es como se acaba, no como se empieza. El problema es que en un Mundial lo más importante es no perder el primer partido. Porque además los datos van en contra nuestra: sólo el 18% de las selecciones que perdieron el 1er encuentro pasaron a la siguiente fase (España en Mexico fue una, el Mundial de los 4 goles del Buitre: perdimos con Brasil y pasamos a octavos); solamente Arnetina perdió en su estreno y alcanzó la final (Italia 90).

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