Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

lunes, 21 de junio de 2010

DÍA 10.- agotada Europa

Ya hay quien interpreta los flojos resultados de los equipos europeos obtenidos a lo largo de esta primera fase, en clave de baja forma física. Para alemanes, italianos, ingleses o españoles, ha llegado este Mundial tras sesenta o setenta intensos partidos, al borde del agotamiento, mientras que a los demás (de América sobre todo) les encuentra en plena competición, con el punto de forma en sazón. Algo tiene que haber de eso, me temo, aunque espero de la calidad de los mencionados que las aguas vayan volviendo, poco a poco, a su cauce. Acaso Francia, con el vestuario efervescente, no lo consiga. ¿Qué tendrá previsto la FIFA para la hipótesis de retirada de un equipo?

Eslovaquia 0 - Paraguay 2
Partido sin historia entre una selección pujante, que salió desde el principio a darlo todo, y otra que se plantó a verlas venir y recibió dos cuando le pudieron encajar media docena. Con tres delanteros y gran llegada del medio campo, organizados alrededor de un Roque Santa Cruz, algo lento aunque hábil y listo, y del argentino Barrios, una pesadilla, el valiente planteamiento paraguayo obtuvo los frutos que les abren las puertas de octavos. Eslovaquia, en un partido para olvidar, fue fácil presa de esta ambición. Tan solo el pequeño Weiss (qué gran fichaje, bueno en visión, espléndido en el pase, hábil para el desborde, y puede que hasta barato...) dejó constancia de su mucha clase mientras sus compañeros, Skertel incluido, jugaban a los despropósitos.

Italia 1 - Nueva Zelanda 1
Con su tosquedad por bandera, los isleños se bastaron para mantener a raya a doce italianos (los once de rigor más el guatemalteco Batres y su arbitraje tendencioso culminado en un penalty que salvó a los transalpinos de la quema), desesperados e impotentes. Pese al buen hacer de Montolivo, uno de esos rarísimos estilistas con visión de juego y disparo, algo así como el Guti de sus mejores tiempos, los italianos abusaron del desplazamiento largo y del centro colgado, justamente lo que más deseaban los fornidos leñadores neozelandeses, especializados en despejar al buen tuntún. Así, el ceremonial de la frustración se estrellaba una vez y otra en el rompeolas de sus centrales, sólido Nelsen, y laterales (gran partido del joven Reid, ubícuo y contundente) con un guardameta atrás, Paston, tan alocado como solvente. Sin jugar mal, Italia se complicó los octavos merced a su juego obtuso, falto de fluidez y sin ideas. Aunque, al final, ya se sabe..., a no ser que se rompa el cántaro de tanto ir a la fuente.

Brasil 3 - Costa de Marfil 1
Sigo sin saber a qué jugaron los africanos este partido. ¿Lo dieron por perdido de antemano? Lentos hasta la exasperación, sin pase ni desmarque, con un Zokora atrás que fue una verdadera hermanita de los pobres, parecía que no quisieran jugar a nada. Luego, poco a poco, fue asomando la bestia y, espoleados por la exhibición brasileña que les dejaba las vergüenzas al aire, y por la teatralidad ridícula de los quejicas canharinhos, se descolgaron con sucesivas entradas brutales, planchas de roja directa y codazos sin venir a cuento. Un recital que debió acabar con más de dos marfileños en la caseta junto a Luis Fabiano, uno de los delanteros más malencarados y sucios, sibilinos y maniobreros que he visto nunca sobre un campo de fútbol, aunque de eficacia contrastada (¿qué decir de su infame segundo gol, con toques de balonmano, o de su espléndido primer tanto?). Por otro lado, también pudimos ver a un Kaká que apuntaba maneras por do solía, no tanto en velocidad y desborde como en visión del juego y pase, junto a un Elano inconmensurable que todo lo hizo bien.

NOTA.- Fue ayer, sin duda, el día de los arbitrajes perversos. ¡Vaya tres trencillas, a cual peor! Sin duda se llevó el pito de hojalata el francés Lannoy, absolutamente incongruente y cegato ante los excesos de unos y otros, culminando en la expulsión de Kaká. ¡A la nevera los tres!

2 comentarios:

  1. Me está gustando mucho Paraguay...y cuidado con Italia que Pirlo vuelve ya! Es el mejor, con nuestro Xavi.

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  2. No sé si volverá a buen nivel. Tampoco Xavi está en el suyo, por ahora. No marca las diferencias.
    Paraguay, me temo que tiene gasolina hasta octavos, peor vete a saber.

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