Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

lunes, 30 de agosto de 2010

la primera en el tobillo

Esta jornada liguera inaugural deja para la memoria varios flashes de alto nivel: las dos maravillas de Iniesta (pase a Messi y empalme de fantasía, ¡qué artista!), en un Barcelona que empieza, tal vez, "demasiado" en forma, el fallo del colombiano nuevo del Zaragoza en boca de gol (la puedes dar mal, arriba, al poste, pero despejarla...), y las pésimas sensaciones de un Madrid que ni mejora ni tan siquiera apunta maneras, que es peor.

Ya debería verse en este Real la mano del entrenador, al menos en intenciones. No sé si alguien la verá, pero yo no. Algo más de solidez defensiva, acaso, aunque con los mismos errores de antaño (boquete en el lateral izquierdo, mala basculación, despistes inaceptables, indefinición de posiciones en los libres laterales y de esquina...), así que la mejora cabe atribuirla al oficio de Carvalho y la entrega de Ramos. Muy flojo el medio del campo, en el que Alonso estuvo torpe y muy fallón (me da que no se entiende con Lass, que juega por delante de él pero sin ofrecerle salida, de modo que sólo queda él para desplazar la bola adelante en largo). Perdido Canales, que está dilapidando su crédito jugando a ser el que no era (pasecitos atrás, a asegurar, ni encara ni profundiza ni mira siquiera los desmarques, pocos, que le ofrecen delante). Quién le ha visto y quién le ve al chaval, antaño todo frescura, toque y visión de juego. Where have all the flowers gone?, que diría el tío Bob. Obsesionados con el gol propio Cristiano y el Pipa, y más perdido que Carracuca Di María.

El Madrid va a recibir más de lo mismo durante toda la Liga. Dificultades en la salida del balón, delanteros corretones hasta la extenuación que abanderan la primera línea de seis, instrucciones de entrar duro y tirarse a la primera para echar árbitro y público encima del contrario, aplausos a cada patada que te den, bronca enorme y tío rodando por el suelo entre alaridos cuando suceda al contrario, llamada general a andana del estamento arbitral ante algo tan evidente... Esto es lo que hay mientras el villarato controle el aparato y, o juegas contra ello o ya te puedes ir a dormir. Y en la Champions, más de lo mismo (quitando el villarato, claro está). Ganar al Madrid de esta manera, o empatarle que es lo mismo, resulta hasta sencillo si tu equipo no resuelve problemas tan claros y evidentes. En esas estamos.

Por cierto, ya sé cómo se puede parar al Barcelona. Os lo cuento otro día.

sábado, 28 de agosto de 2010

la alienación de las masas

En tanto masa alienada, es mi derecho proclamar el día de hoy, sábado 28 de agosto de 2010, como DÍA DE LA ALIENACIÓN a todos los efectos. Porque es en el día de hoy cuando, cautivo y desarmado el innumerable ejército de parados sofritos, acosados y ya completamente rojos por las inclemencias de la solanera, anclado al sofá merced al único ventilador asequible que quedaba en el Macro, han alcanzado las tropas de la alienación deportiva, a través de su aliado principal la televisión de mil pulgadas, sus últimos y más preciados objetivos estratégicos. La Liga ha empezado.

Para quien no guste del fútbol de primera, ni aún de la Champions Ligue, ofrecemos los bólidos bajo la lluvia en Spa, las amotos veloces cual viento de Oklahoma en Indianápolis, la presentación en sociedad de Marca Televisión, el baloncesto turco del Mundial del género, el arranque ciclista de la Vuelta a España y hasta, para quien guste de lo seguro, la repetición del aldabonazo del Atlético ante las ya cenizas especulativas del Inter de Mou.

No va más. Órdago. Orgasmo. Codo de tenista en la mano del mando. Disfrute. Aplatanamiento con la que está cayendo. Alienación en estado puro. Resuenan invictos clarines de victoria. Claros clarines. Ya pasa el cortejo de los paladines. Solo espero que no se atasquen los tubos del artilugio umbilical que enlaza mi sofá con el depósito repleto de Häagen-Dazs "Dulce de leche" del congelador. Que fluya por siempre jamás hasta el clamor de victoria de mi colesterol. Triglicéridos al poder.

Os dejo, que empiezan los coches.

domingo, 1 de agosto de 2010

el Schalke de Raúl

Ayer vi un partido minúsculo, de dos tiempos de 30 minutos, como de juveniles. Sobre el campo, algunos conocidos de la vieja guardia. Van Nistelrooy en el Hamburgo, Metzelder y Raúl en el 04. Curioso remember, con gotas de ritornello. Nada más empezar, ocasión de Raúl, que surge de la nada y empalma de zurda con peligro. Los alemanes corean la jugada y se dan codazos entre sí al comprobar que el viejo goleador tiene todavía pólvora en sus botas. Un remate más, este al muñeco con la derecha, una semiasistencia para el primer gol en su "segundo" papel de centrocampista con criterio, esfuerzo y colocación, pero baja forma física. Cansancio evidente. Cincuenta y siete minutos sobre el campo. Falta de rodaje para aguantar todo un partido de los de verdad, todavía. Le ví recuperando sensaciones, pero noventa minutos son troppo minutti todavía para este esforzado legionario del fútbol. La vocación hecha jugador, capaz de dejarlo todo atrás por ella. Si recupera su rendimiento sobre el campo (lleva un par de años sin sentirse futbolista en plenitud), este chico les dará bastantes alegrías a los rudos mineros.

Y yo me alegraré un montón.