DÍA 18.- un poco de fútbol

Al fin disfrutamos fútbol del bueno, de la mano de un Brasil al que Dunga, a cambio de olvidar algunas de las características del juego carioca de siempre, ha dotado de sentido del equilibrio, orden y veloz contrataque. Así, con esta premonición de buen juego, llegamos al día del cruce de octavos de nuestra Selección contra la de Portugal. La verdad es que espero la victoria de la Roja, ahora ya exigida al máximo y hasta momentos de buen juego, aunque la medicina que nos tienen preparada los de Queiroz, sospecho, será la misma que utilizaron ante Brasil, con una muy ordenada y poderosa defensa atrás y veloces salidas al contrataque, que es de lo que menos nos gusta. De tu a tu, creo que les superamos claramente. Pero así, tal y como espero que se desarrolle este partido, dependerá de si andamos listos y rápidos en defensa. Chicos, juguemos al fútbol, les diría a los nuestros (y no olvidéis traernos esa estrella).

Holanda 2 - Eslovaquia 1
Los eslovenos abordaron este partido desde el reconocimiento de su inferioridad y, posiblemente, la satisfacción de haber realizado tan buen campeonato. Esto explicaría su planteamiento pacato, de contención, escaso de creatividad, como demostraba el desplazamiento de su supuesta estrella Hamsik a un centro del campo en el que navegaba torpe como un borrico en un plató. Por la parte holandesa, su juego va ganando enteros con el progreso del campeonato y hasta Van Bommel ha olvidado que sólo sabía dar patadas. La recuperación del descartado Robben les ha dotado del filo que les faltaba, añadiendo sorpresa y mordiente, léase gol. Sigo creyendo que es un equipo asequible, pero hasta la fecha demuestra que no será de los que regalen nada. El escaso juego que aportaron los eslovacos no presionó a la selección oranje ya que carecieron de puntería en los últimos metros, al contrario de lo que les ocurrió frente a Italia. Un adiós con la cabeza alta.

Brasil 3 - Chile 0
Había que probar la contundencia de la defensa brasileña, pero los chilenos se olvidaron en la caseta a Valdivia y Matigol, con lo que se hizo sencillo para Lucio y Juan anular la opción de un Chupete Suazo desasistido y más torpón que de costumbre. Para cuando acudió Bielsa a esta solución de urgencia, ya llevaba un par de goles en contra, pero la salida del habilidoso 10 chileno sí mostró algunas de las debilidades de esta talludita defensa al juego combinativo, aunque no al regate en corto en el que son expertos. Con un medio campo a menudo infranqueable, la canarinha deja delante un Robinho mejor cuanto más olvida los regates a su sombra, un Kaká que no consigue alcanzar a ser la suya y un killer faltón y peleón con el gol en la sangre llamado Luis Fabiano. La "solución Alves" funcionó a medias ya que extrañó su zona habitual de influencia, aunque aportara imaginación y desborde. De Maicon..., mejor no decir nada, que se dispara su precio. Brasil parece, visto lo visto, una muy seria candidata a estar en la final.