El primer partido de cada Selección en cada grupo se suele regir por una pacata norma: "no corráis, que es peor". De modo que este 11 de junio arroja para el olvido dos partidos aburridos, lentos, timoratos y con muy escaso interés, lo que en sí, paradójicamente, es una buena noticia: desde tan rasante punto de partida, esto no puede mas que mejorar. El que no se consuela...
RSA 1 - México 1
Duelo al sol entre algunas de las peores defensas del campeonato. Rodríguez, tan alto como lento. Los laterales izquierdos sudafricanos, de traca. Aguirre y Parreira terminaron con el papel de fumar que había en los alrededores. Escasa ambición. Lentitud mexicana contra atolondramiento africano. Tirar de Blanco (37 tacos) fue patético, aunque cuando la la alcanzaba, una de cada tres, la jugaba con sentido. Poca historia que añadir.
Uruguay 0 - Francia 0
Empate a casi nada. Domenech, doctorado en desperdiciar talento. Ni uno ni el otro demostraron saber a qué juegan. El patrón de juego brilló por su ausencia. Regueros de mieditis cruzaron el campo. Sólida defensa charrúa sin nada arriba, con un Suárez maniatado sin apenas balones y un Forlán que quería ser la novia en la boda y el niño en el bautizo. Voluntad sin apenas combinación. Los vecinos, sin nada que decir. Ambición, cero. A ver si suena la flauta. Henry con Gourkouff y Ribery levantaron un monumento a la precipitación, la ansiedad y el desconcierto. Se salvó Toulalan, que no durará mucho si se vacía así en cada partido.
NOTA.- Ver los partidos en HD es de otra galaxia, léase dimensión. ¡Qué gozada, mi brigada! Aunque haya que soportar a los comentaristas del plus (salvo Maldini). Probadlo. Os aseguro que no tiene nada que ver con lo habitual y resulta un auténtico placer para los sentidos. Si, encima, los partidos fueran buenos...
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