DÍA 3.- llegó el fútbol

Han sido necesarios tres días para empezar a ver en el Mundial algo de fútbol. Nunca es tarde. Ha llegado de la mano de los alemanes, que han dejado de lado su tradicional estilo para echarse sin vergüenza en brazos del de nuestra Roja. Como clones, los pupilos de Joachim Löw, que se han debido hartar de vídeos españoles, calcaron el esquema y la disposición táctica de nuestra Selección, con dos medios centros escalonados, un magnífico Ozil de enganche, dos extremos abiertos con tendencia a las diagonales, relevados por dos laterales largos, un punta... Vamos, que salvo las diferencias comparativas puesto por puesto, ya tenemos una Roja bis.

Argelia 0 - Eslovenia 1
Partido sin historia. No seré yo quien se la escriba. La cantada del portero argelino solo sirve para que Eslovenia encabece, de momento, el grupo de Inglaterra y USA.

Serbia 0 - Ghana 1
Sorpresa para un Antic que planteó el partido como si le bastara contener la ansiedad de los africanos y meter un golito en algún remate del largo Zigic. Su mediocridad y falta de criterio condujo a su equipo (uno de los que prometen) al abismo de la derrota. De los que se mencionan para el Real Madrid, Vidic estuvo solo discreto y Kolarov más bien flojo en su cometido defensivo, aunque con algún destello. Por lo visto hasta ahora, sólo la valentía está obteniendo su premio en esta competición. Me gusta.

Alemania 4 - Australia 0
Nada pudieron hacer los aussies ante la exquisita disposición táctica alemana, su presión adelantada, la anticipación de sus puntas y las gollerías del mencionado zurdo del Werder Bremen, que convirtieron a Alemania en una implacable máquina de matar. Cierto que, en el eje central, no acabaron de encontrarse a gusto ni Schweinesteiger ni Khedira, pero bastaba que el balón llegara al mago turco para que todo el dispositivo encontrara un sentido. Gran partido de Alemania, a medio gas. Por cierto, polacos, turcos, brasileños..., ¿quién ha visto y quién ve ahora a los alemanes?