Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

martes, 30 de marzo de 2010

esto no para

Martes de balance..., y a toda prisa que la Champions está encima.

Lo primero y principal es celebrar con vosotros la victoria del Zaragoza sobre un Valencia capitidisminuido. Ya era hora. Me hacía falta ver a mis maños como un equipo, aunque con bastantes cosas por pulir. Muy bien el marcaje de Ander Herrera sobre Banega, cortocircuitando el juego de los chés como ya preveíamos aquí. Buenos movimientos de Suazo, sin suerte, trabajo incansable de Gabi y cierta severidad defensiva cuando al largo central Jarosik no se le exige cintura. Sigo intentando encontrar alguna buena razón para que Gay prefiera a Eliseu sobre otros como Colunga, que no sea la necesidad de que juegue algo para venderle. Hará bien el equipo maño en repetir la suerte (y la pelea, y la casta, y la intensidad...) el domingo frente al Málaga si quiere empezar a disfrutar del buen fútbol que pueden hacer a veces.

De las dificultades del Barça en Mallorca supimos al ver el encuentro, lo mismo que de la vulgaridad de su juego hasta que apareció Xavi, del que Iniesta (ojalá no sea nada) no es su clon ni de lejos. Pero ganaron y a otra cosa, sobre todo rogarle a la moreneta porque la baja forma del equipo no se haga carne en la Champions que viene. Otro Madrid vulgar, nervioso como fraile en visita en cuanto le presionan un poco y jugando con diez ante la inasistencia al partido de Granero. Con ser malo, eso no es lo peor, sino que el ingeniero tarde tanto en verlo. Felizmente Xabi Alonso está sólido aunque sigue capaz de lo mejor (qué pase a Arbeloa tan bien resuelto por el ex del Liverpool, qué segundo palo tan bien aprovechado) y de lo peor (vaya penalty más estúpido) y Ronaldo empeñado en demostrar que la continuidad en el esfuerzo no es lo suyo, quizás por culpa de las botas amarillas...

Por abajo el Xerez sigue empeñado en que no me salgan las cuentas, el Getafe en darme la razón, el Athletic en ganar porque sí y el Racing en demostrar que el vestuario está castigando al joven Canales como demuestra el comportamiento en el campo hacia él por parte del jefe Munitis y del subjefe Colsa. Pobre chaval, cuya exquisitez en el pase (qué temple en el servicio para el primer gol de su equipo) cae en la nada ante el olímpico ninguneo de tanto envidioso.

sábado, 27 de marzo de 2010

la que nos espera

Cada semana, antes de los partidos de Primera, me tiraré a la piscina. No para hacer una quiniela, sino para comentar lo que me espero en algunos (no todos) los partidos del finde. Allá vamos.

Si es cierto que a la tercera va la vencida, puede que en Mallorca el actual Barça se deje dos o tres puntos. No sé si jugará Xavi, pero si continua su ausencia no sería de extrañar lo dicho, porque su equipo pierde demasiados enteros cuando él no está, sobre todo si Iniesta tampoco va de tirar cohetes. Liga y Champions, con tantas presiones añadidas, le están generando al equipo catalán cansancio y stress con la subsiguiente secuela de lesiones y algún que otro error, como demuestran los dos últimos partidos en los que tanto tardó en imponer su clase y poderío cuando el enemigo, tras darlo todo, bajó la guardia por agotamiento. De la mano de Manzano, el Mallorca es, sin embargo, un equipo que llega bien al último cuarto, lo que le hace muy peligroso cuando las arengas de Pep en el descanso han perdido su galvanizante efecto.

Mi Zaragoza recibe a un Valencia que da mas miedo que un mono con una pistola, aunque tampoco los chés estén para tirar cohetes, sobre todo en la zaga y sin Villa ni Silva. Para mis maños es el momento de echar el cuarto a espadas o prepararse para otro descenso, y no veo por qué no puedan hacerlo frente a un Valencia que, maniatado Elver Banega, pierde tanta fluidez y que en defensa permite demasiado. Espero que Gay le dé los minutos que necesita a Lafita o a Colunga en vez de ese portugués inútil que responde por Eliseu. Es la hora de la verdad.

Por arriba, en el derby, duelo de ataques, básicamente. La verdad es que no veo a los rayados capaces de tomar el fortín del Bernabéu, bastante flojos en defensa y con un centro del campo que echa de menos el orden de Tiago. Lo suyo sería que continuara la temporada de victorias caseras de los de La Castellana mientras no den la de arena. Del resto de la jornada, un angustioso Xerez-Valladolid en la cuerda floja en el que lo peor sería para ambos es que terminara en empate, que es lo que me espero y un interesantísimo Depor-Getafe que puede cumplir las peores expectativas del llorón Lotina, que se quejaba en unas declaraciones de que le llegan todos los equipos, tras enfrentarse al Madrid, con ánimo de revancha. Digo yo que también le llegarán cansados, ¿no?

martes, 23 de marzo de 2010

Martes de balance..., y a toda prisa.


Al primer tapón, zurraspa, que se decía antes. En contra de lo que me imaginaba, no fue el Tenerife el que se llevó los tres puntos, que se quedaron en Chapín a mayor gloria del jaleo en que se está convirtiendo la retaguardia de la Liga. Y el Nino renacido, va y me falla un penalty, aunque marcara luego. Bueno, no se puede acertar siempre, que diría el que ve el vaso medio lleno. Porque, en todo lo demás, estaréis en que me he lucido, aunque tampoco era tan difícil el empate de Bilbao, los problemas del Madrid ante el rapidísimo Sporting, la victoria del Barça... Bien es verdad que fue Colunga y no Zuazo el que le sacó los colores a la zaga catalana suplente.

Respecto al polémico gol madridista de Van der Vaart, decir que era bastante difícil que el árbitro, colocado a la altura de la barrera, viera las manos del holandés, cuyo cuerpo las cubría por entero, al igual que el línea tampoco tenía visión directa. Probablemente se lo pudo imaginar, pero el reglamento dice lo que dice. No creo que la cosa dé mucho pie para fantasmas, en este caso concreto.

Me disculparéis que no ponga en marcha el adivinómetro para esta jornada mediopensionista que no es ni chicha ni limoná, ya que os confieso que me ha pillado el toro. A ver si para la siguiente me entero un poco antes...

sábado, 20 de marzo de 2010

la que nos espera

Cada semana, antes de los partidos de Primera, me tiraré a la piscina. No para hacer una quiniela, sino para comentar lo que me espero en algunos (no todos) los partidos del finde. Allá vamos.

Duelo de alto voltaje en plena cola del pelotón el que nos trae esta semana el primer partido de Primera. Recibe el Xerez (menos puntos tiene el Xeré/y tóo Cai se descohona, cantaba una chirigota en Carnavales) a un pujante Tenerife que trae, a mi parecer, muy malas intenciones a Chapín. Visto lo visto hasta ahora, apostaría que los tres puntos volarán con los chicharreros a las islas de la mano de un Nino que ha recuperado la puntería.

Entre Athletic y Getafe, dos equipos que no acaban de encontrar del todo su filosofía, los azulones por falta de ambición en sus salidas, los catedralinos por su excesiva dependencia de un medio del campo mediocre, debido sobre todo al control que Orbáiz ejerce sobre toda la línea, y a la baja forma de un Llorente demasiado preocupado por sus números y al que le haría mucho bien tomar distancia (como hiciera Torres en su día) y pasar del exceso de responsabilidad a jugar al fútbol como sabe. El Arsenal de Wenger, por ejemplo, sería a mi entender su destino perfecto. Para el partido de mañana, apuesto por un empate.

Donde no me cabe ninguna duda es de cara al partido de Zaragoza, en el que La Romareda contemplará, una vez más, cómo los vecinos del Este les roban la cartera. Salvo que las probatinas a las que está obligado Guardiola, (¿dónde mejor?) le salgan rana y el chupete se aproveche de una zaga que últimamente enseña demasiado sus vergüenzas. Por desgracia para mis maños del alma, sin embargo, no creo que suene la flauta. Sobre todo si el sábado el Madrid da cuenta de un Sporting rápido y peligroso, al que haría bien en temer porque usa (y muy bien, por cierto), las armas que más pupa le hacen al estático equipo del ingeniero.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Champions a vuelapluma

Qué buenos resultan los equipos de retales con un entrenador que sabe lo que se hace. Véase el Inter. Ni Cambiasso, si Sneijder, ni Samuel le servían al Madrid, ni Motta ni Eto'o al Barcelona, y míralos ahora con el insoportable Mouriño derribando al aparentemente imparable Chelsea. El portugués me cae como una patada en el cielo de la boca, pero está clarinete que de esto entiende un montón y, sobre todo, que sabe gestionar un vestuario de estrellas. Los de Ancelotti me recuerdan al Madrid: tienen respuestas para casi todo en la Liga pero no les alcanzan para competiciones internacionales. Decepcionante.

El Sevilla, por su parte, se hizo el harakiri ayudado por un especialista japonés que busca su puesto en algún grande europeo jugando como una moto. La falta que precedió al golazo de Honda (para mí que el balón rozó en la barrera o hizo un extraño muy extraño) fue fruto, una vez más, de la vehemencia exagerada y descerebrada de un Fernando Navarro que confunde su trabajo con llevar siempre la navaja entre los dientes. Pero estos pequeños detalles no deben ocultar que el equipo de Nervión ha perdido su personalidad hace tiempo y tan solo sobrevive decentemente por la fortaleza interior de alguna de sus figuras, entre las que destaca un Navas deslumbrante, ayer algo precipitado en sus centros. Ya van dos al hoyo, aviso para navegantes.

lunes, 15 de marzo de 2010

de tres en tres

Lunes de balance, a falta del partido del Atlético.


Tres le metió Messi a un Valencia que, con un poco más de mala intención durante el primer tiempo, le podría haber hecho daño al Barça. Espléndido el planteamiento de Emery a pesar de presentar una alineación de circunstancias. Espléndido Jordi Alba durante los primeros cuarenta y cinco minutos no sólo por frenar a Alves sino por descubrir sus carencias en defensa. Un Barcelona corriendo detrás de la pelota, sufriendo sin ella, era algo pocas veces visto en el Nou Camp. Eficaz Albelda hasta su lesión, sobrado de visión de juego, incluso menos marrullero que de costumbre. En la segunda parte, la entrada de Henry y el cansancio dinamitaron la anterior eficacia, el Valencia cedió diez metros y Messi escribió con pie firme su epitafio.

Tres le endosó Higuaín al Valladolid, en partido bronco y arisco con arbitraje nefasto de Mejuto, que se comió un par de penaltys de libro en el área madrileña, una agresión con pisotón añadido sobre Ronaldo levantándole la espinillera, una patadita barriobajera del mismo y, sobre todo, una disposición general del Valladolid a suplir sus carencias con violencia. Curioso que sea Onésimo, que tanto sufrió de jugador las entradas desaforadas de aquellos defensas hastiados por sus excesos de habilidad, el principal animador de este derroche de testosterona mal enfocado. Para el Madrid, mejor el resultado que las sensaciones que deja.

Me equivoqué al predecir que el Sevilla sacaría un equipo de circunstancias, aunque de poco le valió alinear lo mejor que tiene frente a un Depor posibilista y con buen fútbol. Arreón del Tenerife que demuestra que los isleños no dan la batalla de la permanencia por perdida. Sí acerté al prever el respiro del Getafe: 3-0 a un rival de entidad y respeto como es el equipo de Manzano, es un muy buen resultado.

sábado, 13 de marzo de 2010

la que nos espera

Cada semana, antes de los partidos de Primera, me tiraré a la piscina. No para hacer una quiniela, sino para comentar lo que me espero en algunos (no todos) los partidos del finde. Allá vamos.

Estos días, con tanta chicha madridista propicia para vender periódicos, los espacios deportivos en televisión y prensa han obviado las previas de la jornada que me permiten analizar la que nos espera, por lo que me olvidaré relativamente del papel de pitoniso al que yo mismo me he comprometido. Un Valencia como el que jugó contra el Bayern daría muchos problemas a este Barcelona con el estómago reconfortado ante la desaparición de Champions de su peor enemigo, pero no espero que sea capaz de repetir ese estado de ánimo arrasador que demostró el jueves en su campo. Por su parte, el equipo madrileño debería intentar congraciarse con su afición a costa del Valladolid, parco consuelo, aunque los pucelanos intentarán mientras les dure el físico ahondar en la herida del blanco capitalino. A vuelapluma, espero el inicio de la recuperación del Geta y un interesante Sevilla-Depor cuyo resultado dependerá, sospecho, del papel que quieran jugar los chicos del segundo equipo de Nervión.

jueves, 11 de marzo de 2010

ya está

Pues ya sabemos qué Madrid jugó ayer. Como el Arsenal en la primera parte y como la Fiorentina (o peor) en la segunda. Lo cierto es que, tal y como salieron las cosas, poco habría importado que Higuaín hubiera marcado la ocasión a puerta vacía, consiguiendo ese 2-0 que aquí nos temíamos. Porque, en mi opinión, tampoco ese resultado habría podido sobrevivir al arrasador efecto descanso de ayer.

Ignoro de qué y cómo se habla en el vestuario del Real Madrid. Si el entrenador corrige y comenta o si son los propios jugadores los que lo hacen y el ingeniero guarda silencio. O si pasan las dos cosas o ninguna, pero lo que es cierto es que las caras de los jugadores en el túnel de vestuarios cuando salían a jugar la segunda parte eran patéticas. Guti sujetándose contra la pared, Arbeloa mirando al infinito, silencio, incomunicación..., mal augurio donde habría esperado encontrar gladiadores exaltados con la mirada criminal del que está dispuesto a darlo todo. Pero no. De eso, nada.

No sé si les dijeron que había que controlar e ignoro si se sentían cansados como perros tras el derroche contra el Sevilla, pero el caso es que nada más iniciarse la segunda parte todos/todos demostraron que volvían con una caraja del nueve. Donde hubo antes un equipo, mejor o peor pero en conjunto, surgieron las torpezas individuales. Donde antes convencimiento, ahora juego timorato. Donde Gutiérrez buscaba sus pases geniales, ahora pasecito atrás y sin ofrecer salida. Donde defensas expeditivos, caras de miedo, desconfianza y despejes al buen tuntún. Una caricatura de equipo que pudo recibir cuatro.

Los franceses adelantaron líneas, pero es que enfrente encontraron además la nada absoluta, así que se llevaban todos los balones divididos, recibían cómodamente sin marca, no eran encimados, los blancos les hacían cortésmente sombra, hasta el Toulalan que a sus años pareció su caricatura en el Francia-España de París se agigantaba como el Supermán de las pelotas cortando, distribuyendo y pasando a voluntad. Aquello no lo arreglaba nadie. Esa imagen de impotencia de un equipo desarbolado, desmotivado y roto resultaba, desde el otro lado de la pantalla, profundamente triste.

Ayer, ante toda Europa, el Real Madrid demostró hasta la saciedad que un equipo lo hacen los hombres, que no los nombres y que un talonario puede comprar habilidades pero resulta absolutamente ineficaz a la hora de crear un equipo de fútbol.

martes, 9 de marzo de 2010

en capilla

Se prepara el Bernabéu para otra noche épica. Eso dicen, al menos las crónicas, demasiado aficionadas a la vana palabrería para vender periódicos. Aunque una cosa sí está clara: remontar en la Liga europea requiere de personalidad, carácter de grupo y cierta participación de los agentes externos, léase público, por lo que, si el aficionado quiere creer que el Madrid arrasará, no seré yo quien le contradiga. Lo malo es que se lo crean los jugadores hasta el punto de esperar que esto pase porque sí, por definición, a modo de intervención divina.

Habrá que ver si Pellegrini insiste de pronto en el Diarrá salvador o si inventa algo que no sea salir a por todas desde el primer minuto. Si aparece el Ronaldo que ya confía en el grupo, ese recién estrenado Cristiano que ya busca su proyección a través de la participación en el equipo más que en ser su salvador, si despierta un Kaká que todavía no suma, si Ramos ha asimilado la terapia que necesita, si Casillas deja de jugar enfurruñado y, sobre todo, qué Guti salta al campo ahora que su alineación de partida parece inevitable.

La remontada frente al Sevilla no debería hacernos olvidar que, en esta competición, recibir un gol se paga caro, y de los andaluces se recibieron dos. Aunque a mí, en esta previa, me asusta más cómo se gestionen los goles que se vayan marcando (que caerán) que otra cosa. Temo más un 2-0 rápido que a un nublado. Porque no sé si este Madrid seguirá buscando el tercero o intentará guardar la ropa. La duda me confunde.

lunes, 8 de marzo de 2010

fuego amigo

Lunes de balance, a falta del partido del Valencia.


Nos deja la semana un cambio de líder, que ha desatado demasiada euforia en los entornos de la Casa Blanca aunque no se pueden ignorar algunos motivos válidos para ello. Que un equipo con tanta calidad saque la pasión a pasear es una buena señal (al menos aquí, en la Premier eso se da por supuesto y va en el sueldo habitualmente). Seguiremos con atención la evolución de la filosofía guerrera del Real Madrid aunque mucho me temo que estos arrebatos quedarán para algunas excepcionales ocasiones. Se gasta demasiada adrenalina. Guti ha demostrado de nuevo su espléndida asunción del papel de salvador que le adjudica su historial. Lástima que siempre aparezca ese otro Gutiérrez cuando sale de titular. Sombras procelosas, añadiré, nubarrones en torno al papel exclusivamente destructor de Lass, de quien sigo esperando que salga de ese armario.

El Barça mostró sus actuales carencias sometido al fuego amigo del Almería de Lillo. Como se dice al pie de esta página, Xavi e Iniesta asoman ciertas carencias en la verticalidad e ideas que hacen de ellos siempre jugadores excepcionales. ¿Tal vez cansancio? Haría bien Guardiola en planificar cuidadosamente algunos relevos o le llegarán fundidos al final de la Liga y nos llegarán fundidos al Mundial. Otras dos cosas llamaron mi atención en este partido: el abismo a espaldas de Dani Alves está mejor cubierto cuendo juega Piqué de central diestro y la mala gestión del exceso de ansiedad de Ibra. Retoques para el sicólogo de San Pedor.

Del resto, destacar un buen Athletic mientras no le acosen atrás, este Zaragoza que mejora trabajosamente (pese a que ignoro por qué la preferencia de Gay por alinear al portugués sobre la opción Lafita), un Atlético que ahorra demasiado fuera del Manzanares y ese Xerez con el orgullo del que morirá matando.

viernes, 5 de marzo de 2010

la que nos espera

Cada semana, antes de los partidos de Primera, me tiraré a la piscina. No para hacer una quiniela, sino para comentar lo que me espero en algunos (no todos) los partidos del finde. Allá vamos.

El Almería de Lillo puede hacerle al Barça un extravío. El guipuzcoano, que de tonto tiene lo justo, conoce bien los puntos débiles de Guardiola y tiene en su mano los mimbres necesarios para aprovecharlo. Muchísima velocidad delante y control atrás con algún lanzador experto. No andan los catalanes demasiado finos últimamente y podría darse la sorpresa. Buen teórico, este Lillo. De sus últimas flores, me quedo con ésta: "ahora es mucho más importante en el fútbol lo que pasa de lunes a viernes, la guarnición se ha comido al solomillo". Ver aquí el resto de la entrevista, con la que manifiesto mi acuerdo en casi todo.

Pero nada de alegrarse por esta hipótesis en los madriles, porque lo mismo puede pasar en el Bernabeu, donde un Sevilla ensoberbecido puede hacerle daño al menor descuido. Imagino que Pellegrini dispondrá a Arbeloa de lateral izquierdo para frenar al expreso de Los Palacios, aunque sus últimas declaraciones a Marca no sean demasiado optimistas. Suelen ser partidos de muchos goles, así que a lo mejor nos divertimos.

Me ha hecho gracia que el llorón de Lotina se queje de que, como le tocan los equipos después del Madrid, le vengan heridos por la goleada recibida y se venguen en su Depor. Hace falta valor para encontrarle los tres pies a ese gato. Otra cosa que intuyo para el domingo que viene, es que al Atlético de Madrid le va a tocar dar la de arena, lo que me encantaría por el Zaragoza de mis entretelas. O no.

los morros de Del Bosque

Para quien conozca a don Vicente no pasarían desapercibidos los morros con que recibió a la entrevistadora de rtve al finalizar el último partido de la selección española contra Francia. No estaba satisfecho el míster de lo visto sobre el campo, aunque el resultado fuera muy bueno y la prueba interesante. "Podemos jugar mejor", vino a decir. Que es una manera de callar lo que le debía rondar por dentro. Coincido con él.

A mí tampoco me gustó la actitud de los jugadores sobre el terreno, que demostraba un preocupante error de concepto. Me explicaré. Cuando has encontrado la manera de ganar jugando a esto, y la selección sin duda la ha encontrado, hay distintas maneras de procesar este hecho que conducen a opciones diferentes. Es muy delgada la línea que diferencia, en este alto nivel futbolístico indudable, el buen juego del mareo de la perdiz. Me gustaría precisarla a modo de aviso para navegantes y vacuna contra la euforia. El quid de la cuestión, para mí, está en la respuesta a una sola pregunta: ¿para qué?

¿Para qué se controla el balón? ¿Para qué se impone el tempo de tu equipo al del contrario? ¿Para qué te apoyas atrás cuando hace falta? ¿Para qué tanta posesión? Hay mil paraqués y una sola respuesta correcta: para mejor atacar. Cuando no se da esta respuesta, es que algo falla. Se toca por tocarla, porque sabemos que lo hacemos bien, pero no se mata. Y en este juego ganan los que matan y pierden los que no matan.

Vi un equipo que la tocaba, porque sabe y puede, pero con la guardia baja. Sin tensión, lo que se comprobaba en la gran cantidad de pases flojitos, tocaditos, de ti para mi y ahora para ese, que no directos y precisos, exactos y dañinos. Mil y un pases horizontales que no servían para abrir los huecos y aprovecharlos, sino para volver a hacer otros mil pases más. Jugando con el peligro, rozando el abismo de un mal toque, de un robo, de un descuido en el que se cae más a menudo cuando falta la tensión. Vi un equipo ciegamente confiado en el tomatu, pero muy pobre en riesgo y despliegue. Experto en los triángulos de apoyo, pero sin juego entre líneas. Ganamos por 0-2 pero les podíamos haber metido cinco.

No me extrañan los morros de Del Bosque. Si no se corrigen estos errores de suficiencia, nos mandarán para casa en el mundial. Eso sí, tocándola como los ángeles.