Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

viernes, 5 de marzo de 2010

los morros de Del Bosque

Para quien conozca a don Vicente no pasarían desapercibidos los morros con que recibió a la entrevistadora de rtve al finalizar el último partido de la selección española contra Francia. No estaba satisfecho el míster de lo visto sobre el campo, aunque el resultado fuera muy bueno y la prueba interesante. "Podemos jugar mejor", vino a decir. Que es una manera de callar lo que le debía rondar por dentro. Coincido con él.

A mí tampoco me gustó la actitud de los jugadores sobre el terreno, que demostraba un preocupante error de concepto. Me explicaré. Cuando has encontrado la manera de ganar jugando a esto, y la selección sin duda la ha encontrado, hay distintas maneras de procesar este hecho que conducen a opciones diferentes. Es muy delgada la línea que diferencia, en este alto nivel futbolístico indudable, el buen juego del mareo de la perdiz. Me gustaría precisarla a modo de aviso para navegantes y vacuna contra la euforia. El quid de la cuestión, para mí, está en la respuesta a una sola pregunta: ¿para qué?

¿Para qué se controla el balón? ¿Para qué se impone el tempo de tu equipo al del contrario? ¿Para qué te apoyas atrás cuando hace falta? ¿Para qué tanta posesión? Hay mil paraqués y una sola respuesta correcta: para mejor atacar. Cuando no se da esta respuesta, es que algo falla. Se toca por tocarla, porque sabemos que lo hacemos bien, pero no se mata. Y en este juego ganan los que matan y pierden los que no matan.

Vi un equipo que la tocaba, porque sabe y puede, pero con la guardia baja. Sin tensión, lo que se comprobaba en la gran cantidad de pases flojitos, tocaditos, de ti para mi y ahora para ese, que no directos y precisos, exactos y dañinos. Mil y un pases horizontales que no servían para abrir los huecos y aprovecharlos, sino para volver a hacer otros mil pases más. Jugando con el peligro, rozando el abismo de un mal toque, de un robo, de un descuido en el que se cae más a menudo cuando falta la tensión. Vi un equipo ciegamente confiado en el tomatu, pero muy pobre en riesgo y despliegue. Experto en los triángulos de apoyo, pero sin juego entre líneas. Ganamos por 0-2 pero les podíamos haber metido cinco.

No me extrañan los morros de Del Bosque. Si no se corrigen estos errores de suficiencia, nos mandarán para casa en el mundial. Eso sí, tocándola como los ángeles.

5 comentarios:

  1. Seguramente tendrá sus razones el entrenador para no estar conforme del todo con lo visto ante Francia; él sabe mucho de futbol y supongo que comentaba algo de un planeamiento previo no cumplido por sus hombres. Yo sin embargo estoy encantado; no sólo se ganó, sino que se hizo con autoridad. Tampoco es cuestión de humillar a nadie (2-0 es bastante humillación para Francia); tener el balón y dejar que corra el tiempo cuando ganas 2-0, puede propiciar que le entren las prisas al rival y desarticule su defensa en el intento de empatar o barnizar la derrota con un golito.

    ResponderEliminar
  2. Es la moda del tiki-taka y de la posesión. Parece que no hay otro fútbol que no sea el de mover el balón de aquí para allá, quizá porque en el fondo no se sepa muy bien a dónde se quiere ir. De todas formas poco se puede criticar a un equipo con esta trayectoria.

    ResponderEliminar
  3. Por cierto, muchas gracias por seguir mi modesto blog y anunciarlo aquí al lado. Procedo a incluir éste entre mis favoritos.

    ResponderEliminar
  4. Lo que digo es que aprecio diferencias, estimados Antón y Juan Carlos, entre las maneras de tocarla y las razones para tocarla que exhibió la selección en el europeo y las de este partido. Maneras: entonces se tocaba recto y fuerte, pases con decisión y criterio. Contra Francia, blandito. Razones: entonces se tocaba para abrir la primera línea de cuatro, para progresar hacia la puerta contraria, para descomponer su estructura defensiva. Contra Francia, se hacía por hacerlo, sin más. Eso es lo que yo, al menos vi.
    Gracias a ambos por inaugurar este espacio.

    ResponderEliminar
  5. Me gusta este nuevo Blog. Espero qe se me entienda. No todo el football me gusta. Veo, siempre que puedo,al Real Madrid, que es mi equipo. Cuandono juegan de la manera que yo creo que pueden y deben, me voy. Dejo de verles, me ponen hiper-nerviosa. No suelo ver al Barça. No trago a ese equipo. Veo siempre que puedo a la Selección Nacional. Ahí los jugadores no son ni del Real, ni del barça, ni del Sevilla, ni del Valencia... son de España y, de vez en cuando, veo a otros equipos que me "caen bien"... me gusta este Blog, me gusta casi todo lo que tu haces y todo lo que escribes. Se te echaba de menos. Bienvenido.

    ResponderEliminar