Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

sábado, 10 de julio de 2010

DÍA 29.- de bigotes

Mientras calentamos motores para ver hoy un intrascendente partido entre alemanes y uruguayos por el tercer puesto, que ni nos va ni nos viene, es hora de hablar un poco de la figura del seleccionador, tan criticado desde los inicios de su andadura sobre todo por la órbita culé (me refiero más a los forofos que a los jugadores, directivos y técnicos, desde luego) por su evidente pasado madridista. Le han llamado de todo menos bonito, e incluso lo siguen haciendo ya que, para estos descerebrados, si la selección ha llegado hasta la final ha sido gracias exclusivamente a los jugadores y, ya puestos, a los del Barça. Tontos hay en todos lados, pero este tipo de tontos con iniciativa, ya dijimos que son los peores, están por todos lados, infestan los foros y repiten su cantinela como si en la reiteración descubrieran la razón. De gente como esta dijo Mourinho que una mentira, por más que se repita, no se convierte en verdad salvo para los idiotas (él dijo los no inteligentes), pero yo no soy tan fino. Les da igual que les lleven la contraria los propios jugadores del Barcelona o el mismo Guardiola "la selección es mucho más que el Barça". Les da lo mismo la evidencia, porque no hay mejor ciego que el que no quiere ver. Comentario tras comentario, como burros con orejeras (y que me perdonen..., los burros), repiten una o dos de las salmodias que compraron al comienzo en can plus o can sport, ya sea la baja forma de Casillas (reivindicando a Valdés), lo del doble pivote (reivindicando a Xavi de exclusivo director de orquesta) o las maravillas de los que juegan en el Barcelona muy por encima de los que no. No han estado solos en los foros, hay que decirlo claro, porque han recibido alimento para su necedad suministrado a través de mucha prensa, radio y televisión, cazadores en la desestabilización, con la ayuda inconmensurable de varios bocazas de relumbrón, que de ellos ya hemos hablado. Pero, por encima de todos ellos, desde su calma y cachaza de salmantino sabio, Del Bosque ha sabido llevar ese maravilloso vestuario con una mano, un conocimiento y una capacidad de dirección que para sí quisieran los gobiernos central y autonómicos. Desde su divertido aspecto a medio camino entre Mr. Potato y el genial payaso Krusty, ha ido sembrando el Mundial de decisiones correctas, alternativas ingeniosas y comentarios templados como aquel sobre Maradona que me encantó: "Es un buen chico, pero se pone un poco pesado a veces".

Que la base estructural de la Roja es el esqueleto del Barça es algo innegable, pero que sólo responde a la coherencia del seleccionador, incluyendo del panorama futbolero nacional lo más contrastado y lo que mejor funciona. Si Senna hubiera jugado este año en su mejor forma, sin duda alguna habría ocupado el lugar de Busquets. Como no estaba, Del Bosque ha hecho suyo el compromiso de reforzar la moral y la tranquilidad de este chaval porque necesita de sus mejores apariciones ahí donde pueden hacernos daño, como secando la creación de Ozil contra Alemania. Este sencillo juego de eclecticismo define al seleccionador. Luego está la bobada del doble pivote (acusado de lento, defensivo, de maniatar la creatividad de Hernández...) en la que tantos han insistido. Nada más lejos de la realidad. Si observáis la disposición de la selección al comienzo de cada partido, veréis a Busquets solo, en el centro, por delante de los cuatro defensas en arco. Por delante de él, los dos Javieres en paralelo, luego más escalonados según el juego y con el tolosarra, evidentemente, más atento a las tareas defensivas que el catalán. Ahí si que hay un doble pivote, en la creatividad, que en defensa cede terreno como es de rigor, pero que está dispuesto siempre a la salida, el pase largo y el reencuentro con sus posiciones. El que no lo vea, será porque no quiere, pero, en la Selección, Xabi Alonso ocupa el espacio (mejorando lo presente) que cubre Keita en el Barça. ¿Juega entonces el Barcelona con doble pivote? ¿Será acaso que el africano es delantero centro?

Dicho todo lo cual, resaltar dos verdades de libro: que no debe ser nada fácil llevar a una selección a la final de un Mundial y que, los jugadores, por muy buenos que sean, no lo consiguen (léase Argentina, Brasil, Francia o Inglaterra) si no están bien dirigidos. Del Bosque se ha demostrado como un enorme seleccionador y la FEF, con la que no comulgo jamás, ha hecho un trabajo previo y de organización francamente fabuloso. Por otra parte, Florentino y Valdano, dos males endémicos del madridismo, deberían hacérselo mirar porque, en este Mundial, sus decisiones (prescindir de Del Bosque, de Robben, de Sneijder...) les están dejando en pelotas o con el culo al aire, aunque seguro que al argentino no le faltarán mil explicaciones para tan sonoros fracasos. Y ahí estamos...

3 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo contigo...Lo del doble pivote ha sido la chorrada del Mundial. Don Vicente mandó callar cuando comentó que además Alonso era el centrocampista más goleador bajo su mando. Lo mejor de los 2 Javieres -como dices tú- es que es una combinación perfecta para jugar en largo y en corto.
    Acabo de leer que el nuevo Presi culé, Rossell, también se desmarca de lo de que España juega como el Barça. Al final el bocazas de Cruyff, quien se apunta a un bombardeo y parece que no había fútbol antes que él, se va a quedar solo. Con sus sicarios de la prensa...
    Yo también soy bosquimano. De toda la vida.

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  2. Bosquimano, me encanta serlo. Hacen unos ruidos muy graciosos mientras corren sin parar. No parece mal símil.
    Lo de Cruyff ya lo definiste bien en tu blog. Es uno de los grandes bocazas. A Maradona, sin embargo, le pueden las narices.

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  3. Y ¿habéis leído a ese "bloguero culé" que comenta que Piqué corre a tal velocidad tras el balón, que si hiciese una competición contra Bolt, le sacaría una ventaja enorme en los 5 últimos metros? Me quedé anonadada. Una cosa es ser culé (tienen todos mis respetos) y otra cosa es se gili... y atreverse a creer que se tienen los suficientes méritos para demostrarlo escribiendo sus ideas idiotas

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