Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

viernes, 9 de julio de 2010

DÍA 28.- demasiada unanimidad

Sólo me tranquilizan las declaraciones de los protagonistas, repletas de cordura y respeto. Verles trabajar ya ayer como si nada, aunque sabedores de su cita del domingo con la Historia del fútbol. Porque, si repaso los entornos y leo la prensa deportiva, si escucho a los amiguetes del chiringuito, si presto oído a los niños, a los políticos, a la tele y la radio, a los profesionales de todo el mundo, a la señora de la limpieza, a los vaticinadores, a las casas de apuestas, al puto pulpo y hasta al perro de mi vecina..., acabo de los nervios de la cabeza. Demasiada unanimidad, todos haciéndose un traje con la piel del oso, con la fe y la esperanza en sus máximos, la crisis en el olvido, las cañas de invitación otra vez a tope, todo risas y abrazos perlados del si ya lo sabía yo. ¿Qué vas a hacer tu para celebrarlo? ¿Te raparás la melena, te irás tres días con sus noches de juega ininterrumpida a Soria, regalarás a tu novia a una ONG, besarás en la boca a tu suegra..?

Una pizca de seriedad, por favor, que falta cazar el oso.

Queda una Holanda que ha ganado (inexplicablemente, subrayo) todos los partidos en este Mundial, incluyendo la fase previa. Catorce partidos oficiales sin conocer la derrota, con 29 goles a favor y 7 en contra. Una Holanda que no será una bicoca, ni una perita en dulce. Que da muchas patadas en medio campo, que defiende con uñas y dientes, con gente arriba hábil y con altísima capacidad para definir. Queda una Holanda enbravecida y ambiciosa que busca, como nosotros, estrenar este domingo su virginidad como octavo país en levantar la Copa, que quiere la estrella en su camiseta al menos tanto como nosotros. Una Holanda que no es moco de pavo ni cagadica de burro, que dicen por Aragón.

Entiendo a nuestra gente. Antes del Mundial, evocando la clasificación y el Europeo, la gran mayoría daba por sentado que ganaríamos el título. Los media fomentaban esa ilusión porque vendían más que nunca cobrando el precio de la esperanza. Para muchos españoles, el Mundial iba a ser un paseo triunfal, el triunfo de la lógica, la victoria indiscutible de una trayectoria impecable. Y el caso es que, aunque los que lo hemos sufrido de cerca sabemos que estar en la Final ha sido de todo menos sencillo, más parece que ellos tenían razón. Sobre todo viendo el repaso en todos los órdenes del juego que le dimos a Alemania. Está claro. Si yo fuera Del Bosque, les pondría varias veces a los nuestros el vídeo del partido contra Estados Unidos en la Copa Confederaciones. Era un partido que había que ganar sí o sí. Para muchos, apenas un trámite. Otra vez la piel del oso y tal y tal. Pero los yanquis nos la metieron doblada. Un equipo sencillote nos cerró el paso a la final con mucho trabajo y algo de suerte. Esto es fútbol, queridos, no ciencia exacta. Aquí puede pasar, suele pasar, que dos más dos no suman cuatro. A veces, por un árbitro cegato (nos ha tocado el calvorota Webb, que ya contra Suiza ignoró algunas evidencias e hizo de las suyas con su autoritarismo de justiciero de opereta, ¡gracias, Villar!). Otras, un plus de mala suerte, o un exceso de la buena para el contrario (os recuerdo el tulipán en el culo que mencionábamos ayer). En alguna ocasión, la mala puntería, el fallo inexplicable, el error inesperado...

Tenemos selección para arrasar a Holanda. Hasta, si marcamos pronto, para golear a Holanda. Pero yo veré el partido desde la congoja, sabiendo que puede pasar de tó y que, como decía Bujadín, fútbol es fútbol.

4 comentarios:

  1. En ref. a Holanda son 25 partidos sin perder. Y si nos ganan la final igualan la marca de Brasil 70 (todos los partidos ganados: fase final + clasificación). Ahí es ná.

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  2. Yo hablaba de partidos ganados, pero tienes razón. ¿Sabes otra cosa? Holanda, con 98 faltas sancionadas (que no cometidas) es la selección más faltona del Mundial. Haríamos mal en no mirar las estadísticas.

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  3. Adrián ¿has visto la imagen, en directo, del famoso pulpo comiéndose al ¡pobre! mejillón de la urna de España?...Pues eso, que van a perder el partido nº 26 ¡que lástima, no igualarán a Brasil!

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  4. Antonio y a Van Bommel le han perdonado mucho. Por ejemplo en la semi contra Uruguay no debió terminar el partido.

    Patty prefiero dejar al pulpo de lado. Creo que falla en finales: en la Eurocopa 2008 eligió la urna alemana y ganamos nosotros...

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