
Primera idea.- La calidad se expresa desde la cantidad. Me explico. Cuando tu calidad está fuera de toda duda, cuando tienes en tu trayectoria centenares de ejemplos de ello (que son, precisamente, los que han avalado tu fichaje por el Real), lo importante pasa a ser la cantidad, es decir, los minutos de los que disfrutas jugando para conseguir que tu calidad se exprese y salga a la luz. No los minutos de que dispones para hacer otra cosa (tenerla, pasarla atrás, distraerla...). Esos no cuentan, esos no valen nada, porque no expresan nada que no sea vulgaridad. Traducción: todo lo que hagas, en el campo o en los entrenamientos, debe expresar tu calidad a través de la cantidad. Muchas veces. Siempre. Tu calidad, y no otra cosa, es -pues- lo que debes entrenar como un salvaje, como un obseso. No el control, ni el pasecito vulgar. La invención, el atrevimiento, la genialidad, el remate inesperado, todo lo que es imposible para otros y espontáneo en ti. Una y mil veces, hasta que te salga casi siempre.
Segunda idea.- Velocidad. De pensamiento y de acción. De imaginación y de práctica. De intuición y aplicación. Pensar y hacer sin solución de continuidad. Pase al hueco, regate y pase, control orientado, toque y desmarque, tiro y rechazo, oferta de soluciones, desatasco de sistemas, precisión en carrera... El fútbol moderno está repleto de ejemplos en los que mirarse, de tipos de calidad que se vuelcan en la entrega y la velocidad, que han entendido ya que su aportación al equipo es la calidad en velocidad, Robben, Cesc, Drogba, Ozil, Schneider, Ribéry, Suárez, Torres... Ellos ya lo saben. Ellos también se creían que bastaba con serlo, hasta que comprendieron que no, que hay que aplicarlo en el campo y a toda prisa para expresarlo.
Eso, y no otra cosa, es lo que creo que quiere de ti tu entrenador. Que entrenes y juegues como el enorme jugador que puedes ser en cuanto entiendas estas dos bobadas y las pongas en práctica. Así que, chaval, ponte las pilas. ¡A por el mar!
Si Mou prescinde de Canales y no le da tantas oportunidades como a "otros", me voy a mosquear mucho.
ResponderEliminarMucho me temo que el problema va a ser el padre (aparte de Özil y Kaká cuando vuelva).
ResponderEliminarP.D.: Granero aprovechó su oportunidad ayer...
Puede que el problema nazca en el papá del nene, pero pasa, sin duda, por su verdadero protagonista que es el chico. O se pone las pilas (Granero está en ello) y modifica su actitud o no se va a comer un colín.
ResponderEliminar