Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

jueves, 11 de noviembre de 2010

de Canales

Ahora que los medios han divisado la posibilidad de explotar un "caso Canales" en lontananza, y se abalanzarán como fieras sobre el tema para vender un poco más, conviene romper una lanza por el chico. Además, me sobran lanzas, por lo que una menos no importa.

Sergio Canales debe estar despistado. Más que un burro en un garaje. Ha pasado de ser el chupón del cole a jugador de primera en el Racing, y de ahí a un vestuario en el que el más pobre maneja un Ferrari y algunos orinan colonia. A sus escasos años, comprueba en sus carnes que cada vez que estornuda le dedican la portada de un medio nacional. Que cada vez que escupe riega un bosque y cada vez que bosteza se cisca el misterio. Sergio Canales debe tener la cabeza como una jaula de grillos, por lo que solo debe asimilar los mensajes claros y directos, o lo que él interpreta de ellos. Por ejemplo, que en el Real Madrid no hay que perder el balón. Se le acusa de frágil y arriesgado, de forma que, para evitar las críticas, el chico se especializa en pases atrás y control. Sobre todo, control, sin caer en que es justo lo que no se espera de él. Pequeño detalle. No es que le falte compromiso ni espíritu de lucha, creo yo, sino que le sobra responsabilidad sobrevenida. Por ello, sería bueno darle al chaval un par de ideas base para acertar, así que lo vamos a hacer desde aquí, y además gratis. Un par, no más. Y claritas, que lo que le sobra de inteligencia futbolística le falta en precisión a la hora de diagnosticar lo que le sucede y encontrar soluciones, a lo que se ve.

Primera idea.- La calidad se expresa desde la cantidad. Me explico. Cuando tu calidad está fuera de toda duda, cuando tienes en tu trayectoria centenares de ejemplos de ello (que son, precisamente, los que han avalado tu fichaje por el Real), lo importante pasa a ser la cantidad, es decir, los minutos de los que disfrutas jugando para conseguir que tu calidad se exprese y salga a la luz. No los minutos de que dispones para hacer otra cosa (tenerla, pasarla atrás, distraerla...). Esos no cuentan, esos no valen nada, porque no expresan nada que no sea vulgaridad. Traducción: todo lo que hagas, en el campo o en los entrenamientos, debe expresar tu calidad a través de la cantidad. Muchas veces. Siempre. Tu calidad, y no otra cosa, es -pues- lo que debes entrenar como un salvaje, como un obseso. No el control, ni el pasecito vulgar. La invención, el atrevimiento, la genialidad, el remate inesperado, todo lo que es imposible para otros y espontáneo en ti. Una y mil veces, hasta que te salga casi siempre.

Segunda idea.- Velocidad. De pensamiento y de acción. De imaginación y de práctica. De intuición y aplicación. Pensar y hacer sin solución de continuidad. Pase al hueco, regate y pase, control orientado, toque y desmarque, tiro y rechazo, oferta de soluciones, desatasco de sistemas, precisión en carrera... El fútbol moderno está repleto de ejemplos en los que mirarse, de tipos de calidad que se vuelcan en la entrega y la velocidad, que han entendido ya que su aportación al equipo es la calidad en velocidad, Robben, Cesc, Drogba, Ozil, Schneider, Ribéry, Suárez, Torres... Ellos ya lo saben. Ellos también se creían que bastaba con serlo, hasta que comprendieron que no, que hay que aplicarlo en el campo y a toda prisa para expresarlo.

Eso, y no otra cosa, es lo que creo que quiere de ti tu entrenador. Que entrenes y juegues como el enorme jugador que puedes ser en cuanto entiendas estas dos bobadas y las pongas en práctica. Así que, chaval, ponte las pilas. ¡A por el mar!

3 comentarios:

  1. Si Mou prescinde de Canales y no le da tantas oportunidades como a "otros", me voy a mosquear mucho.

    ResponderEliminar
  2. Mucho me temo que el problema va a ser el padre (aparte de Özil y Kaká cuando vuelva).

    P.D.: Granero aprovechó su oportunidad ayer...

    ResponderEliminar
  3. Puede que el problema nazca en el papá del nene, pero pasa, sin duda, por su verdadero protagonista que es el chico. O se pone las pilas (Granero está en ello) y modifica su actitud o no se va a comer un colín.

    ResponderEliminar