Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

viernes, 20 de mayo de 2011

de los nervios

A las puertas de la última jornada, andan las cosas de la información y la desinformación revueltas, en plan maletines volanderos y todo eso. Nada nuevo. No me gustaría estar en la piel de los jugadores del Levante, sin embargo. Han hecho los deberes, salieron con garbo del atolladero al que parecían condenados..., y, ahora, esto. Hagan lo que hagan, la sombra de la sospecha se cierne sobre sus cabezas. Si ganan, les habrá primado el Getafe de los petrodólares, o la Real. Si pierden, será porque se han embolsado los duros del Zaragoza. Si empatan, el que se quejará será el que baje, sea el que sea. Ozú.

Más prefiero el partido de San Sebastián, en el que a ninguno le vale, de momento, el empate. No como en los demás, en los que un puntito salva a cualquiera de los candidatos y ahí sí que habrá pactos de no agresión, que no salen en la foto. Getafe y Real Sociedad a cara de perro y muerte súbita. Drama en estado puro, por veleidades del sorteo. Para los muy templados.

Yo estoy tranquilo, porque como bien se ve en la ilustración que acompaña estas apresuradas letras, el equipo de mis entretelas tiene un arma secreta con la que paliar su desidia de toda la temporada. Y no es ni un mal defensa italiano ni un secreto fichaje de última hora. Seguro que ganan. ¿O no?

11 comentarios:

  1. Suerte, de todo corazón, para tu Zaragoza, Antonio. Con tamaña ayuda divina es imposible que pueda bajar.

    Y en otro orden de cosas, no tan lejanas en la memoria, te dejo un video que contesta a los supuestos honestos de la vida. Sin hipocresías. ¿Cómo era eso?, ah, sí, dime de lo que hablas y te diré de lo que careces: http://www.youtube.com/watch?v=8cAJYAfcMgI&feature=player_embedded#at=86

    Y este otro por mentiroso: http://www.youtube.com/watch?v=iQ7p0OqT7bU

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  2. Gracias, Arnau. Habrá que verlo.

    En otro orden de cosas, y ante tu insistencia sin venir a cuento, una sencilla pregunta, solo por curiosidad: ¿formabas tu parte del 75% de seguidores culés que hace tan solo tres años querían que fuera Mou el sustituto de Rijhaard al frente del Barcelona, con la anuencia del vestuario?

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  3. Ya te respondí a esa pregunta con anterioridad, Antonio, pero se borró la respuesta por arte de birlibirloque. En esta ocasión voy a intentar ser menos extenso con la explicación, no vaya a ser que también el esfuerzo se escape por el espacio interestelar. No, Antonio, no era de ellos. Siempre me he considerado un romántico del fútbol, y como comprenderás, el historial de Mourinho (y no hablo precisamente de sus títulos) no casaba en absoluto con ese estado emocional que siempre he anhelado para con un comportamiento deportivo.

    Y visto lo visto, está claro que no me equivocaba con mi percepción.

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  4. He recuperado el antiguo comentario que había desaparecido, Antonio. Si no te importa lo vuelvo a editar por ahondar algo más en tu perspicaz pregunta:

    No, no formaba parte de ese 70%. Siempre me he considerado un romántico del fútbol (también de otros ámbitos de la vida, por supuesto), por lo que estimar la posibilidad de tener a Mourinho como entrenador blaugrana hubiera sido para mí una patética contradicción que no me podía en ningún caso permitir; como comprenderás ya conocía de sus malas artes en el Oporto y Chelsea.

    Tampoco te tomes a mal si descalifico por aquí al portugués. Forma parte del desahogo que me ha recomendado mi psiquiatra. Además, creo que es lo mínimo que se merece un individuo que con una conducta impropia ha embrutecido y encanallado hasta límites insospechados parte de la vida social y deportiva de este país (España). Creo, sinceramente, que para ganar no hace falta intentar destruir al contrario (calendarios, árbitros, dopaje, insinuaciones malévolas contra jugadores y entrenadores contrarios, mancillar fundaciones humanitarias…). No, no vale todo, Antonio, y mucho menos si dispones de la plantilla más cara de la historia del fútbol. Resulta deplorable.

    Y por último me hablas de Relaño. Lo siento mucho pero un tipo que es capaz de escribir en su día esto: http://www.as.com/actualidad/articulo/todo-mundo-ayuda-madrid/20020121dasdai_1/Tes y al cabo de unos años lo contrario, no me merece ninguna credibilidad. Estoy seguro que lo entenderás.

    Sabes, Antonio, que en este mundo global de la información en el que vivimos es de lo más fácil encontrar documentos el contenido de los cuales abonen nuestras supuestas verdades; hasta incluso poder convertirlas, si hiciera falta, en magníficas tesis. Sin ir más lejos: http://es.eurosport.yahoo.com/futbol/ruben-uria/article/18545/

    Para terminar (ahora sí), Antonio, soy de los convencidos de que tanto madridistas y barcelonistas somos los menos indicados para quejarnos, porque la historia nos contempla, sí, pero también nos avala; para lo bueno, pero también para lo malo.

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  5. Bien, Arnau, que hayas encontrado tu primera respuesta. No así la mía, que sigue desaparecida en la noche ineficaz de blogger y sus movidas.

    Asumo, porque así lo afirmas, que no formaras parte del altísimo porcentaje de culés que deseaban a Mou encabezando el vestuario azulgrana, aunque no me negarás que esa línea era la que se imponía en vuestro entorno hace solo tres años (Sport dixit http://staging.sport.es/default.asp?idpublicacio_PK=44&idioma=CAS&idtipusrecurs_PK=7&idnoticia_PK=505744) La novia más odiada es siempre la que no pudimos conseguir, de ahí que yo interpretara tu obsesión en esa clave.

    Aportas dos páginas. Disciplinado, me las leo y te las comento. Creo que es mejor que descalificarlas sin entrar en ellas. El artículo de Uría, tan rebosante de datos, no discute la existencia del villarato, sino que se extiende en sus precedentes históricos madridistas, que son innegables. ¿Tanto cuesta por can Barça aceptar que en el arbitraje ha habido un evidente cambio de tercio propiciado desde las alturas? Desde la apisonadora de sus datos, Uría señala que los títulos del Madrid no se vieron favorecidos por ellos, pero haberlos, húbolos. ¿No es similar, aunque al contrario, la situación actual? ¿Por qué negar la evidencia? Los datos que aporta Relaño para definir el villarato, ¿son acaso falsos? ¿Cuáles?

    Todos somos prisioneros de nuestras opiniones pasadas. Ningún culé quiere recordar que se quiso echar a Guardiola a las primeras de cambio. Sin embargo, así fue, por más que ahora nadie quiera aceptar haber tirado la primera piedra y el de Sanpedor sea poco menos que un profeta paradigma de las esencias de la casa.

    Yo estoy más de acuerdo con el artículo de Relaño que me has pasado que con el lloro perpetuo. Pero eso no quita un ápice de verosimilitud a la realidad, los despachos existen pese a quien pese y las influencias también, lo diga Agamenón o su porquero, desde que el fútbol es fútbol. ¿De dónde, si no, surgen esas voces descalificantes de la enorme panoplia merengue, las del blanco y negro, que tu no discutes? ¿Qué pasa, que lo que afirman favoreció al Madrid no puede estar ahora haciéndoselo al Barça por decreto? Mucho se parece esta manera de argumentar a una no escrita ley del embudo. O bien, ¿cómo puede hablar de una central lechera quien tiene desde hace siglos la prensa deportiva más partidista e incondicional y radical del mundo? Por favor.

    No comprendo tu aversión por Mourinho, al que acusas por declaraciones que jamás he escuchado de su boca. Una cosa es que no te parezca "políticamente correcto" (a mí, tampoco, aunque eso me encanta) y otra es que haya matado a Kennedy. Creo que no eres objetivo, aunque sea cierto que no se calla ni debajo del agua. Pero basta que alguien pretenda defenderle para que sea de inmediato acusado de abducción. Cada quien es como es, y cada seis, media docena, que decía un amigo. Pero de ahí a acusarle de "encanallar" hay un trecho que no sé por que recorres tan a menudo. Hablando de tu siquiatra, dile que te mire lo del humilde Guardiola y su proyección mediática hacia los altares. Que te diga lo que suele haber debajo de la capa visible en estos casos, eso que se atisba cuando descontrola un ápice. O relee a Lutero: “La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos”. Piénsalo.

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  6. Como diría Jack el destripador, por partes:

    Por su extensión van a tener que ser dos comentarios consecutivos, Antonio. Disculpas de antemano.

    Comentario número 1:

    Haces bien en asumir que no quería a Mourinho, Antonio. No miento. Aunque si no fuera así tampoco tendría ningún reparo en admitirlo. Pero este asunto es como es y la explicación del porqué ya te la he dado con anterioridad. Pasemos página, pues, de este redundante capítulo.

    Los links de Uría y Relaño no te los he enlazado como prueba irrefutable del delito. Simplemente son informaciones para quienes quieran asimilarlas como parte también de patéticas conspiraciones; exactamente, como todas las demás. Como ya he afirmado en otras ocasiones estrujar la realidad para acercarla a tus tesis es fácil, por eso intento huir casi siempre de los periodistas interesados en relatar, día sí y día también, la visión sólo de la parte oscura de la luna.

    En cuanto al arbitraje, Antonio, te admito que a día de hoy el Barça -como equipo grande que se precia- es a menudo beneficiado. Pero exactamente igual de beneficiado que el Real Madrid. Ni más ni menos.

    Y con el ánimo de no ser muy extenso en aclarar esta sencilla pero solemne argumentación voy únicamente a discernir sobre el arbitraje de los cuatro últimos clásicos disputados. Sí, esos mismos por los que al parecer gran cantidad de madridistas blanden como pruebas indiscutibles de la existencia del cuerpo del delito.

    1º El clásico de Liga en el Bernabéu (en esencia y a groso modo):

    -Penalti claro a Villa por parte de Casillas no sancionado.
    -Expulsión clara de Albiol por ser éste último defensor.
    -Penalti muy dudoso de Alves a Marcelo (para mí ni lo toca) que supuso el empate del equipo merengue.

    Es decir, aplicando un símil pugilístico, en este primer asalto el arbitraje favoreció bastante al Real Madrid.

    2º La final de la Copa del Rey:

    -Falta merecedora de color naranja no sancionada a Busquets.
    -Falta merecedora también de color naranja de Pepe a Messi no sancionada.
    - Una agresión sin balón de Arbeloa a Villa merecedora de expulsión no sancionada.
    -Una patada por detrás a la altura de la rodilla de Xabi Alonso a Messi merecedora de tarjeta roja tampoco sancionada.
    -Una agresión de Arbeloa “sálvense las partes” a Adriano merecedora de expulsión tampoco sancionada.
    -Una entrada sin balón de nuevo de Arbeloa a Messi susceptible de tarjeta amarilla no sancionada.
    -Un par de codazos de Sergio Ramos no sancionados.
    -Una entrada brutal de Carvalho a Piqué a las acaballas del partido no sancionada.

    En fin, ya ves, en este segundo asalto el claro beneficiario por las decisiones arbitrales fue de nuevo el Real Madrid.

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  7. Comentario número 2:

    3º Ida de la Champions:

    -El árbitro expulsó correctamente (aunque de forma rigurosa, es verdad) a Pepe por su famosa patada a lo Kung-fu.
    -Se tragó una expulsión de libro de Marcelo por agresión a Pedro.
    -Se zampó otra de Adebayor también por agresión a Busquets.

    Como verás, Antonio, de nuevo arbitraje favorecedor para el equipo merengue en este tercer asalto.

    4º Y ya por último, vuelta de semifinales en el Camp Nou:

    -El árbitro perdonó la expulsión a Carvalho por doble amonestación al término de la primera parte.
    -No sancionó una falta de libro a Cristiano que acabó derivando posteriormente en la jugada anulada del gol de Higüaín.
    -Abortó una jugada de peligro del Real Madrid por una falta inexistente.
    -Y tampoco expulsó, como sí lo pudo haber hecho, a Lass, Marcelo, Pedro y Adebayor -éste último de nuevo por sus coqueteos con el “varonil” deporte del cuadrilátero-.

    ¿Quién salió beneficiado en este último partido, Antonio? Yo no lo sé, pero te lo dejo a ti como beneficio de inventario. Para que luego dudes de mi buena voluntad.

    Para finalizar hablas de Guardiola como si de un nuevo profeta del barcelonismo se tratara, a la vez que exculpas a Mourinho de ciertos exabruptos que aseguras, misteriosamente, no haberlos escuchado nunca provenientes de su boca.

    Guardiola: No, el entrenador catalán no es perfecto. Abonan esta desgarradora afirmación los tres o cuatro errores cometidos durante sus años como entrenador blaugrana; quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. No obstante, lo hace “casi” perfecto su constante respeto al jugador adversario, su respeto al entrenador adversario, su respeto al equipo adversario y también su continuo respeto a las aficiones adversarias. Ya sabes, todo eso que ahora se da por llamar en las Españas "mear colonia"; también es aceptado "ser un auténtico hipócrita", incluso un "falso humilde". También lo hace ser “casi” perfecto –qué se le va a hacer- el haber conjugado un sistema de juego basado en jugadores de la cantera y que ha enamorado a todo el mundo futbolístico (menos en algunas partes de Madrid y aledaños, es cierto). Y también casi siempres gana, el muy jodido. Sus tres Ligas consecutivas, por ejemplo, es la constatación de ello.

    Mourinho: lo siento pero no me creo que no hayas oído durante este pasado curso sus continuas lamentaciones. Ni tampoco sus absurdas acusaciones a diestro y siniestro de todo lo que se ha meneado en el espectro futbolístico: acusar al calendario, acusar a los equipos y entrenadores contrarios de entregar los partidos al Barça, acusar la Liga de estar adulterada por los horarios, sacar a relucir en rueda de prensa listas de supuestos fallos arbitrales, mofarse de jugadores contrarios de su buena o mala forma, insinuar que Villar instiga para favorecer al Barcelona, insinuar a UNICEF de lo mismo, denigrar a colegas suyos cuando afirma públicamente que tendrían que sentir vergüenza de ganar éstas o aquellas competiciones cuando él silencia cobardemente las suyas propias (Champions con el Oporto –preguntar al Deportivo- y Champions con el Inter –preguntar al Dinamo, Chelsea, Barcelona o Bayern-).

    Y para finalizar, ahora sí que sí, y de la misma manera que me aconsejas volver a releer a Lutero -que lo haré con mucho gusto, por supuesto- me permito sugerirte que releas tú a Immanuel Kant cuando afirma aquello de que “el sabio puede cambiar de opinión; el necio nunca". Y no, no lo cito obviamente por ti. Tampoco por mí. Ni por Relaño, no te creas, que ese sólo pasaba por ahí.

    Y de nuevo disculpas por la extensión; tú no te mereces menos.

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  8. Si entrara a valorar cada partido, Arnau, con el detalle que tu lo haces no sería un simple aficionado. Podría hacerlo, tomar nota, señalar el minuto, pasarme cada partido veinte veces hasta conseguir datos abrumadores... Daría igual. Al final quedaría a la luz lo obvio, que todo es del color del cristal con que se mira. Así que declino entrar a tu ristra de detalles. Puede que hasta tengas buena parte de razón, pese a que fingir agresiones para engañar al colegiado no se encuentre tipificado en tu versión del reglamento.

    Respecto a Mou, comparto casi todas sus afirmaciones, salvo la última acerca de la vergüenza, que me pareció y me parece una suprema pasada (y me gusta que no hayas reiterado lo del dopaje que habías mencionado y que era radicalmente falso. Eso es ser un buen kantiano). Podrán ser procedentes o no sus afirmaciones, podrá gustar o no su postura (en muchos caso a mí me parecen algunas errores de bulto) pero no hace sino defender a su equipo y a sus jugadores desde sus criterios y a su manera. ¿De ahí tanto escándalo? No lo veo. Si es o no es cierto que el turco de la UEFA era (ya no) responsable de imagen en UNICEF, ¿no te parece que si tiene algo que decir acerca que el Barçz luzca el nombre de su organización ante mil millones de espectadores de la final de Champions podría ser una enorme tentación para, al menos, tratar con más simpatía a los que la llevan en la camiseta? ¿No trabajan estos altísimos altos cargos por objetivos? ¿No le convendría, pues, que llegara el Barcelona a la final? ¿Y no era él, en fin, el máximo responsable de la designación de los árbitros Uefa? Arnau, ¿estoy insinuando algo tan escandaloso? Y, si digo que la doctora responsable del control antidoping en la Uefa es una furibunda culé, ¿acaso miento?

    No sé, parece que no se pueda pensar con cierta precisión sin entrar en conflicto con los prístinos defensores de los valores que valen, aunque los datos estén ahí y sean irrefutables.
    ¿Quita esto méritos al buen fútbol que practica siempre o casi siempre el Barça? ¿Acaso no lo he reconocido una y mil veces? ¿Acaso no he sido y soy profundamente crítico en lo deportivo y más con el Real? Te voy a decir una cosa más. Los jugadores del Barça se tiran en cuanto les tocan y ,a veces, sin que les toquen. Por instrucciones precisas del entrenador (si no, no lo harían, no te quepa duda). ¿Para defender su juego de toque? ¿Para sacar mayor ventaja de su superioridad? ¿Para limitar la agresividad del contrario ante su contínua circulación? Me da igual, pero se tiran, y te aseguro que en una liga como la inglesa no les pitarían ni la mitad (subrayado) de las faltas a favor que en la española. Te apuesto corderos contra pajaritos. ¿Es o no cierto que se tiran? ¿Lo es o no que aspavientan (no sé si existe el verbo) como si les hubieran sacado un ojo? ¿Lo es o no que se echan enseguida la mano a la cara aunque ni les hayan tocado?

    Pues, que sepas, que a mí eso es, principalmente, lo que me pone de los nervios.

    Un abrazo.

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  9. Vuelven a desaparecer comentarios, Antonio.

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  10. No sé, a ver si lo divido en dos.

    Parte 1:

    No, si al final vamos a acabar entendiéndonos, Antonio.
    No obstante, lástima de un par de cosas que de tu estupenda argumentación me chirrían profundamente. La primera es que como seguro entenderás no voy a entrar a enjuiciar a doctoras de la UEFA (te recuerdo que el Barcelona es el único equipo que este año ha pasado 4 controles de dopaje por creo ninguno del Real Madrid) simplemente por una supuesta “afinidad” culé de éstas. Ni tampoco a valorar si a ex cargos de UNICEF o de la UEFA se le pudieran atribuir no sé qué tipo de comisiones ni mandangas. Como comprenderás, Antonio, si no me das más datos fehacientes –no sólo supercherías- atribuyo todas esas especulaciones a ridículas conspiraciones sin fundamento. Sí, ya sé que en este país se puede hace hervir durante años magníficos cocidos de “ácidos bóricos, mochilas voladoras y cintas de la orquesta Mondragón” sin que se les caiga la cara de la vergüenza a sus autores -incluso hasta el punto de que aún a día de hoy existan ciudadanos ilusos que repitan con insufrible letanía que los atentados del 11 de marzo no fueron obra de islamistas- pero lo lamento, Antonio, por ahí no me vas a encontrar. Allá tú con tu imaginación, ya me irás contando. Yo prefiero literatura encuadernada y bien editada, francamente.

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  11. Parte 2:

    La segunda objeción es cuando hablas de aborrecer el teatro de ciertos jugadores. Estamos en eso totalmente de acuerdo. El problema es que en este país se ha instalado –altavoces madridistas mediantes- que esa escuela de interpretación es patente de corso únicamente del club blaugrana. Sí, es verdad que están Busquets, Alves, incluso Pedro (que ya es estar), pero exactamente de la misma manera que también lo están Di María, Cristiano, Marcelo, Casillas… los cuales también harían oposiciones para ser primeras espadas en Broadway. Que Di María es un ilustrísimo “piscinas” lo sabemos todos desde que empezó el curso futbolístico, pero resulta que es justo ahora -después de los calendarios, horarios, malos arbitrajes y equipos rivales entregados- cuando toca el capítulo del teatro. Entiéndeme, Antonio, en el saco de las malas interpretaciones o los metemos a todos o resultará que este tinglado será sólo una patraña interesada. Estoy seguro que en eso estarás conmigo.

    Y como prueba un botón (te aconsejo que lo mires hasta el final, aunque desmonten lo preestablecido de cada uno): http://www.youtube.com/watch?v=crnBxv7GGn8

    Y por último, cuando afirmas estar de acuerdo en casi todas las argumentaciones y formas de actuar de Mourinho, pues qué te voy a decir, que cada uno elige en la vida a las amistades que prefiere y que le son más afines. Como también escoge sus valores. Yo hace tiempo que los he escogido, Antonio. Y estoy convencido que mi abuela -si volviera algún día de nuevo a este mundo- me los agradecería; y te aseguro que ella no era ni una hipócrita ni meaba colonia. Ni tampoco le gustaba el fútbol, fíjate tú.

    Pero vaya, también puede ser que en el fondo todo se trate de una moda pasajera, de un cierto estilo de valores y actitudes que actualmente están de moda por las circunstancias. Al menos hasta que Mourinho sea entrenador del Real Madrid, que luego tal vez se estilaran otros. Ya lo decía Groucho: “Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros”.

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