Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

domingo, 26 de septiembre de 2010

así, no

Ni quiero esperar a que se jueguen más partidos de esta interminable planificación de las jornadas, que parecen pretender de nuevo el "pan y fútbol" hasta en la sopa. Como dice el amigo Adrián, a este paso los viernes nos atacará el síndrome de Estocolmo o similar, al ser el único día sin.

Lo que me quema en la punta de la lengua es que no veo progresión alguna en el Madrid o, lo que es peor, no advierto ningún cambio esencial en su planteamiento de los partidos tras el que se pueda apreciar el trabajo de un buen entrenador. Tras cada penoso encuentro, eso sí, un nuevo tema para quitarle el foco al aspecto principal del problema. El Real Madrid no ofrece ni fútbol ni ganas de hacerlo, pero luego... Que si el patatal, que si la falta de gol, siempre sale algo que evite hablar de lo esencial, y en eso hay que reconocer que el portugués es el puto amo. Pero, aunque los demás muerdan el hueso que se les arroja, aquí nos gusta hablar de fútbol y decir a las cosas por su nombre.

Es cierto que se trata de un equipo en construcción, pero no lo es menos que debería apuntar las maneras que nos permitieran ver por dónde quiere el entrenador que vaya la cosa, y no es éste el caso. El equipo juega a nada. Lo primero, la actitud. Indolente, perezosa, falta de compromiso, individualista... El Real se está especializando en hacer bueno al contrario a base de permitir su presencia, llegar tarde a todos los balones, ceder los espacios, presionar sin organización... Por eso le cuesta tanto sacar los partidos adelante, dependiente sólo de los arreones de uno u otro pero sin criterio organizativo ni cohesión, ofreciendo las líneas partidas de un equipo largo y estrecho, más todo el espacio del mundo en el medio campo para que el contrario se organice y juegue a placer hasta el borde del área. Cualquier equipo de medio pelo parece así un gigante. Le basta con cerrar su área con trabajo, disciplina y fuerza para salir con velocidad aprovechando tantos espacios cuando la roban, aproximarse al área y allí, si se puede, intentar cualquier cosa y, si no, desplomarse entre alaridos para buscar la falta, el balón parado y la tarjeta. Así le pongo en un compromiso a este equipo hasta yo con unos buenos juveniles y un árbitro mediocre.

En lo único que se ve algo de Mou es atrás, aunque el equipo defiende mal (resulta eficaz, pero defiende mal) con mucha gente hundida y permitiendo una cómoda circulación por los alrededores del área propia. Cualquier equipo que sepa jugar entre líneas (el Barça, por ejemplo, o el Atlético de Madrid) le podrá hacer a esta defensa un roto de los de sacar los colores. Sólo advierto que se haya mejorado en compromiso defensivo (fundamentalmente frente al balón parado lateral), pero no en conceptos defensivos.

De la salida del balón, mejor no hablar. Salvo honrosas excepciones con desplazamientos precisos, es lenta y altamente fallona en el pase, que se efectúa flojo y poco tenso para minorar las pérdidas en los controles, tan abundantes por la falta de tensión competitiva. Nadie se ofrece en desmarque, sobre todo porque nadie busca al que se ofrece (imagino, aunque puede que también sea por indolencia) ya que la vulgaridad es un virus que va impregnando a todos y hasta Ozil y Canales se contagian del pasecito atrás, nadie rompe, atrae y suelta (ayer solo Di María pretendía hacerlo mientras los demás le miraban como hacen los funcionarios al que se pone a trabajar).

El Valencia de este sábado, en 10 minutos llevaba dos goles, corriendo como lebreles. Luego, administraron el partido, un poco demasiado pronto porque ya se sabe que son tres los tantos que dan la tranquilidad necesaria. El Barça sale a presionar al contrario, a acogotarle en su área, a quitarle el balón, abrir a bandas, tirar paredes y disparar a puerta, sin prisas pero con plena confianza en un estilo que les da buenos dividendos. Podrá ganar o perder (esta temporada les costará más ganar) pero son siempre fieles a su patrón de juego.

Y este nebuloso Real Madrid..., ¿a qué juega?

4 comentarios:

  1. En construcción el año pasado:

    15 puntos en los primeros 5 partidos. 16 goles a favor y 2 en contra.

    La "obra" de esta temporada:

    11 puntos en 5 partidos. 6 goles a favor y 1 en contra.

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  2. ¿Un equipo en construccion? por que no dieron continuidad a Pelegrini? EXCUSAS!!!!!
    Siento lo del Zaragoza, bueno en verdad no,
    El atleti lleva no se cuantos años recuperandose
    y ya almenos se les ve jugar a algo y con ganas.
    S.I.

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  3. No me parecía que Pellegrini fuera la solución y creía más en Mou para meter en vereda a ese vestuario al que han tenido que agrandar las puertas para que puedan pasar los egos de los jugadores. Lo que pasa es que me temo que al portugués se le va la guerra en salvas.

    Del Atleti..., no hables demasiado que puede volver por sus fueros en cualquier momento. Por ahora, va bien, así que os toca disfrutar.

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