Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

lunes, 4 de octubre de 2010

sorry

Siento colgar tan tarde, pero hubo muchos recaos que hacer esta mañana.

Me llamó la atención el comportamiento del nuevo Sevilla de Manzano, que volvió a jugar como el Sevilla de antes. Con tan poco tiempo, da la impresión de que apenas hubo dos o tres mensajes en el vestuario, pero que les cambiaron la cara. 1.- Que cada uno haga bien lo que sabe hacer bien. 2.- El que no lo dé todo, conmigo no juega. 3.- Nadie se despista. En la alineación, se carga a Sokora y su tremenda lentitud para sacar balones, recupera el enlace de Kanouté (que hasta se permitió un kanutazo), inventa a Renato de stopper para sacar la bola con elegancia y le da galones a Romaric metiendo el poderío más arriba. Le salió de cine. El pobre Flores había innovado pero sus cálculos eran contra el otro Sevilla, así que la cagó. Le pillaron de marrón.

De este Barça de ayer, retengo la importancia de la ausencia del tan inconmensurable como escasamente reconocido (para sus enormes méritos) Xavi Hernández, agravada por el experimento Marcherano (no hace ni puede hacer de Busquets). El Mallorca volvió a probar lo de dejar casi libres las bandas al estilo del Hércules y montó un autobús de dos pisos por el centro, que es donde está la portería. Dos o tres galgos delante y al rico contrapié. Ya aparecen dos formas de frenar al Barça. La otra, el 6-3-1 del Zenit que impide, incluso, la cómoda llegada por las alas. Como Guardiola no repare en buscar alternativas a estos dos sistemas, les va a tocar de sufrir.

Al Madrid le salió cara lo de cantar bajo la lluvia, gracias a que el gol temprano envió los fantasmas al otro lado de la Castellana. Ozil dio la de cal (no se puede decir lo mismo de Khedira, lento y ofuscado ayer), el Pipita corrió y buscó los desmarques como si debiera dinero y hasta Di María remató a lo Hugo Sánchez. Atrás, las riendas de Alonso y bastante criterio, salvo inoportunas caídas. En construcción, desde luego, pero mostrando detalles. Enfrente, mucho penar le queda este año al llorón Lotina si no se pone las pilas.

3 comentarios:

  1. A mi Khedira no me pareció tan mal. Y al coloso Alonso se le vio más cómodo con él que con Lass. De hecho lo mejor del Madrid fue la primera parte (en el campo hubo un momento en el que tuvimos la sensación de que cojeaba ligeramente y quizás el cambio fue por precaución). En lo demás totalmente de acuerdo contigo. Y un pequeño matiz: Manzano lleva estudiando al Sevilla desde finales de la temporada pasada. Todo indicaba que iba a ser el nuevo inquilino del banquillo sevillista, pero ganaron la Copa y... se retrasó su incorporación.

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  2. Bien visto. Debía traer ya las soluciones en la faltriquera.

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  3. Obviaba que, ante el Barça, funcionó también la fórmula del Inter, un 4-3-3 muy basculante lateralmente con salidas de los centrales a los pivotes y flexión hasta un 4-6 si hay agobio. Empieza distinto pero acaba como el sistema utilizado por el Mallorca, a mi entender, aunque particularmente yo también prefiero ésta del Inter porque desarma menos al equipo y se recupera la estructura rápidamente en cuanto se recupera a su vez el balón.

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