Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

lunes, 28 de noviembre de 2011

en ello estamos

Escribí aquí, no ha mucho, que este Granada le puede dar un susto a cualquiera. Que se lo pregunten a Bielsa. También que el Barça flojeaba fuera de casa. Nueve de dieciocho puntos posibles llevan los azulgranas en sus salidas, lo que en esta Liga del cuentagotas es casi asombroso. Encontró la derrota. Ahora, a esperar que ese tonto ilustrado que va a gobernarnos acabe con el villarato (algunos ya han puesto a remojar sus barbas, a lo que se ve) y tendremos otra vez quejas donde antes había solo verdades universales y admiración sin límites. Es la hora del cambio de tercio, dijeron con sus agudos los clarines de siempre. Bueno. Pues permitidme decir hoy que todo es relativo. Ya veremos, dijo un ciego. Los que lanzan las campanas al vuelo mejor harían en aguantar las ganas un rato, pese a que, al parecer, hasta ahora les den la razón los hechos.

No me gusta Manzano. No me han gustado nunca los que tiran la piedra y esconden la mano (y perdón por el ripio). Tras convertir un partido en licencia para lesionar, va y se queja de los árbitros. Cualquiera ha visto que deberían haber terminado con siete. De este modo, él hubiera tenido aún más razones para la triste queja del cazador cazado. Y a seguir cobrando. El Madrid, hasta anestesiado y dolorido juega hoy bastante más que el Atlético. Los colchoneros, que mimbres tienen para un buen cesto, se pierden en los intrincados vericuetos de un entrenador especialista en hacer complicado lo más sencillo, torpe de solemnidad desde su sabiduría presunta. La gente que solo exalta el ardor guerrero en los partidos que salvan la temporada, los que calientan al vestuario hasta el incendio según sus mezquinos intereses privados, no son otra cosa que ventajistas sin conciencia, capaces de cualquier cosa para salvar sus lentejas. No hay ni rastro de nobleza en Manzano. Faltó ese día a clase y ahora confunde los recursos con la caza mayor.

Haría bien Del Bosque en tomar nota de lo que le está pasando al Barça. Guardiola también, aunque eso caiga de su propio peso. El juego de control, pase y pared, tiende por definición a la inoperancia si no se pone, cada vez y siempre, al servicio del gol. La superioridad de líneas no vale para nada en sí misma. Entonces es apenas un adorno. No un valor. Solo vale conseguirla si es para hacer daño. Si no, por mucho que nuestro referente Arnau desee ignorarlo, se convierte en vacuo homenaje al toma-tú y en un monumento a la precisión en el pase, pero no trasciende. Aunque entiendo que a muchos les guste el ornato, este juego llamado fútbol se basa en encontrar y explotar fórmulas para vencer al contrario hiriendo su portería, no en una perpetua demostración del nivel de precisión en el pase o el regate. El Barcelona, ante su público, así lo practica. Igual que la Selección en los partidos oficiales. Pero, cuando demuestras que puedes olvidarlo (en amistosos o jugando fuera de casa, según el caso), estás enseñando tus vergüenzas y animando a los contrarios a explotarlas. Mal camino que uno se debe permitir solo después del cuarto gol.

17 comentarios:

  1. Caramba, Antonio, un poco ventajista resulta tu crítica al sistema del Barça. Te recuerdo que este mismo sistema es el que ha posibilitado ganar en los últimos tres años y medio 12 títulos de 15 disputados, que no es poco. Lo que pasa es que el Barça, de vez en cuando, juega mal, como en Getafe, y entonces es susceptible de perder como cualquier hijo de vecino. ¿O no jugó mal también el Real Madrid (recuerdo que tampoco chutó mucho, que digamos) en Levante y Santander, con un sistema completamente distinto al del Barça?

    El actual Barça es admirado y respetado en todo el mundo, aparte de por ganar grandes trofeos, justamente por desarrollar un sistema valiente, de asociación y revolucionario. Aunque a veces se chute poco a portería. Qué le vamos a hacer, nadie es perfecto. Ni siquiera este Barça de leyenda.

    PD: Lástima, Antonio, que en la crónica que hiciste de la final de la Copa del Rey pasada no fueras tan crítico con la violencia desplegada por muchos jugadores madridistas al igual que lo has sido hoy con la del equipo colchonero. Doble rasero, lo podríamos llamar.

    PD2: Remontar la Liga va a ser un reto apasionante :)

    ResponderEliminar
  2. Amigo Arnau, esa camiseta te ciega. Hasta el punto de ver críticas donde sólo hablo de planteamientos tácticos, y eso que reparto lo escrito entre la Selección campeona del mundo y el Barça precisamente para que nadie se pueda dar por aludido en exclusiva. Si no te obnubilara la pasión, cosa que te honra pero que te aleja a la vez de la objetividad, eso es lo que hubieras entendido.
    No es un partido malo excepcional, sino problemas de concepto. Lo quieras asumir, o no, son la mitad de los puntos posibles fuera. Lo asuma Del Bosque o no, es hacer el ridículo en los amistosos. Pero, claro, si no lo quieres ver tampoco querrás que Guardiola lo corrija, de modo que los madridistas (los acérrimos y los otros), seguirán encantados de la vida.
    Por otra parte, ni punto de comparación entre la violencia consciente del Atlético de Madrid de este sábado y el juego "no contemplativo" que se impuso el Madrid frente al Barça. A ver si va a resultar ahora que Mascherano, Busquets, Alves, Abidal, Piqué o hasta el mismo Alexis Sánchez ponen alfombras al contrario cuando tiene la bola. Se entra duro al balón y ya está. Lo que pasa es que el Madrid pre-Mourinho marcaba "haciendo sombra" y así no había manera de tocar siquiera al contrario, lo que resultaba comodísimo (dicho sea de paso) para los de enfrente, y más si manejaban la bola como el Barcelona. Pero no te engañes, que no hubo ni sangre ni lesiones ni parte de guerra de ningún género. Dime si acaso Pedro o Villa, cuando inician la presión -"con todo"- van repartiendo caramelos.
    Fútbol=deporte de contacto. Violencia=exceso consciente de agresividad con ánimo de hacer daño. Ni más más, ni más menos, que culminaba aquél.

    ResponderEliminar
  3. “…y el juego "no contemplativo" que se impuso el Madrid frente al Barça”.

    Bonito eufemismo, Antonio, para no hablar de la patada criminal de Pepe al tobillo de Messi, del codazo y posterior agresión de Arbeloa a Villa cuando éste ya se encontraba en el suelo, de la entrada por detrás y a la altura de la rodilla de Xabi Alonso a Messi, del plantillazo con los tacos por delante otra vez del ínclito Arbeloa (que este jugador no fuera expulsado tiene delito) a la altura de “sálvese las partes” a Adriano sin mediar balón, o de los continuos placajes por todo el campo que perpetraron sistemáticamente Xabi Alonso, Marcelo, “salsas” Arbeloa o Sergio Ramos ante jugadores blaugranas. Y tranquilo, ya me paro aquí. Pero sinceramente, y no te lo tomes a mal, eufemismo indigno de ti.

    Y respecto a las críticas al sistema del Barça, pues lo dicho: Ventajistas, muy ventajistas las expresiones tuyas de “el juego de control, pase y pared, tiende por definición a la inoperancia si no se pone, cada vez y siempre, al servicio del gol”. O “la superioridad de líneas no vale para nada en sí misma. Entonces es apenas un adorno. No un valor”. O también estas otras tales como “aunque entiendo que a muchos les guste el ornato, este juego llamado fútbol se basa en encontrar y explotar fórmulas para vencer al contrario hiriendo su portería, no en una perpetua demostración del nivel de precisión en el pase o el regate”.

    No sé, después de tres años y medio tal vez aún no hayas entendido que el sistema del Barça de Guardiola (equipo ganador de tres Ligas y dos Champions además de admirado en el mundo entero) se basa precisamente en atacar asociándose con el balón pero también defenderse con él.

    Entiendo que este juego no te guste, faltaría más, e incluso que después de un 2 a 6, un 0 a 2 o un 5 a 0 aún incrustados en la retina te irrite profundamente, pero creo que habría que esperar algo más que un par de partidos empatados y algún otro de perdido para encontrar otras conclusiones que no sean para mí la explicación sencilla de unos malos encuentros sin la inspiración suficiente.

    En fin, ya veremos, ¿no?

    ResponderEliminar
  4. "Pues pa tí la perra gorda"

    Espero que sólo sea la falta de tiempo la que te haga rebatir de esta "sutil" forma a mis argumentos.

    Y creo que para dar lecciones deportivas a otros equipos no te deja en muy buen lugar, precisamente, que no seas capaz de reconocer sin barnices reparadores luego el juego violento y sucio desplegado por algunos jugadores madridistas en la pasada copa del Rey.

    ¿Y tú hablas de camisetas? Pregúntame a mí sobre el teatro de Busquets, Alves y compañía y verás lo que te respondo. Pregúntame después sobre el teatro de DiMaría y Cristiano y te responderé lo mismo.

    Mal asunto, Antonio, si para disimular los relatos son buenos los subterfugios.

    ResponderEliminar
  5. Estoy absolutamente de acuerdo con Arnau. Criticar de manera ventajista a este Barça es, cuanto menos, ruin y mezquino. Recordemos que este equipo lleva 12 títulos de 15 posibles. Seis puntos de desventaja (ahora sólo 3, no olvidemos) son irrelevantes frente a semejante sublime gloria derivada de la contemplación de tamaño espectáculo balompédico-artístico. Como bien ha recordado nuestro gurú Guardiola, no dramaticemos, algunas veces en la Historia el Barcelona ha estado por debajo del Madrid.

    Y si encima nos quedamos la perra gorda, mejor que mejor. La pela es la pela.

    ResponderEliminar
  6. Llego tarde a este post, pero no puedo evitar elogiar tu despliegue de saber, Antonio. Has descrito estupendamente el sentimiento ese que otros no sabemos definir sino como "aburrimiento". El pasecito una y otra vez hasta la extenuación y sin mirar hacia la portería contraria, esa autocomplacencia en la posesion "por la mera posesión" del FCB de Guardiola y de la selección del marqués es simplemente Antifútbol, máxime cuando se dispone del poderío técnico de unos jugadores que cuestan cada año millones de euros (un presupuesto al alcance sólo de cuatro clubes en todo el mundo); es lo más parecido a aparcar el autobús delante de la propia puerta, un abuso. Y es también dilapidar toneladas de talento y espectáculo encerradas en las botas de esos pocos genios del balón. ¿Que da títulos? Parece que sí. Pues pa ellos, que les aprovechen. Eso no es fútbol: es una p.. mierda. Espero que mi Madrid no lo haga jamás. Aunque pierda. (Me pasaba algo parecido con los triunfos de calculadora de Induráin sin un tirón, pactando con unos y con otros cada escapada, cada sprint. Al final ganaba.. ¡pero qué aburrimiento!).

    ResponderEliminar
  7. Perea, excelente traducción al Román Paladino de casi la totalidad de mi comentario.

    ResponderEliminar
  8. “Pues pa ellos, que les aprovechen. Eso no es fútbol: es una p.. mierda”

    Algunas revoluciones artísticas es lo que tienen, que a los inconscientes en la materia les cuesta entenderlas. Hay incluso individuos que todavía aseguran que Picasso no sabía dibujar, por ejemplo. Hacen el ridículo, sí, pero ellos no se dan cuenta.

    ResponderEliminar
  9. A ver, a ver, desarrolla un poco eso de Picasso, que nos ha interesado, quiero verte en ese jardín. Presiento que estás a punto de compararle con tu FCB de tres años justitos de gloria y ciento y pico de penas, y entonces me voy a partir el pecho de la risa. Sigue, sigue...

    (Joaquín, ya quisiera yo tener tu capacidad para la ironía. Que estamos básicamente de acuerdo lo había notado ya hace meses. Un abrazo)

    ResponderEliminar
  10. "A ver, a ver, desarrolla un poco eso de Picasso"

    Fácil, te lo cuento en un periquete, Antonio. Asegurar, como tú aseguras, que el fútbol del Barça de Guardiola (un equipo de leyenda y que por muchos ya es considerado como el mejor conjunto de la historia de este deporte) es una “p… mierda”, así, tal cual, pues me recuerda a aquellos ignorantes, o inconscientes en una acepción más benevolente, que en su día, por no conocer suficiente las vanguardias artísticas, denostaban a creadores como Picasso tildándolos de no saber dibujar, o de que en su defecto lo hacían como niños.

    Lo del artista malagueño era simplemente una analogía. No te des por aludido.

    ResponderEliminar
  11. Ja ja ja, lo hiciste, me parto: "El FCB es el Picasso del fútbol": vivir para leer.

    ResponderEliminar
  12. "El FCB es el Picasso del fútbol"

    Lo siento, Antonio, pero si de mis palabras llegas a esta conclusión, poco más, en este aspecto, puedo hacer por ti.

    ResponderEliminar
  13. Picasso jamás soñó con tanta gloria. El estilo pictórico de Mourinho, no obstante, es más similar al de Pepe Gotera y Otilio, aunque esto es simplemente una analogía. Nuevamente de acuerdo con Arnau.

    ResponderEliminar
  14. Veo con estupefacción que la comprensión lectora de algunos es a menudo escasa, por lo que voy a intentar desenredar su entuerto mental. Aquí no se compara artistas, ni tan siquiera belleza creativa (que en este caso poder se pudiera) sino de lo que se trata es de constatar ignorancias humanas ante lo que resulta sublime. Es decir, la ignorancia futbolística de Antonio despreciando el juego del Barça actual con la ignorancia artística de aquellos que denostaban a Picasso. Para entendernos, y utilizando las savias palabras de Antonio, ninguno de los ejemplares tratados tenían o tienen ni “p… mierda” de lo que hablaban o hablan.

    Es que al final se os tiene que dar todo masticado, coñe!

    ResponderEliminar
  15. ¡Ah, vale! Que se trataba de una analogía de ignorancias. Gracias por iluminarnos. Si el arte fuera una expresión artística exenta de subjetividad, sería materialmente imposible que naciese alguien que no fuese del Madrid. Y mira, en este mundo hay hasta culés. He dicho.

    ResponderEliminar