Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

jueves, 22 de septiembre de 2011

enfermo

El Real Madrid está enfermo. Ya nadie lo duda. Lamento que Valdano piense lo mismo que yo, porque no me gusta coincidir con él ni en la elección de un restaurante, pero la arbitritis le está matando. Normalmente, cuando un entrenador juega a pelear una guerra de cara a los medios acostumbra a separar claramente sus mensajes hacia fuera de los que dirige a su propio vestuario. Normalmente, incluso, les aclara a sus chicos las veces que hagan falta que una cosa es lo que él dice y otra muy diferente lo que ellos deben asumir, practicar y expresar en el terreno de juego. Normalmente, digo, los entrenadores utilizan su "línea externa" precisamente para fortalecer y cohesionar la respuesta interna, preservando al vestuario de vivir y jugar "como si" el entrenador tuviera toda la razón en sus denuncias públicas e incorporando parte del argumentario como motivación añadida para elevar el nivel de orgullo, concentración, respuesta deportiva y de fuerza mental en ese vestuario. Algo así como: nos putean, pero nosotros respondemos con la cabeza alta y lo mejor de nuestro juego, haciendo bien lo que mejor sabemos hacer, jugar al fútbol. Al parecer, a Mou se le está olvidando esa parte y el equipo salta al campo agarrotado, quejumbroso, distraído por las moscas cojoneras, descentrado y, por lo tanto, altamente vulnerable. Los contrarios, que ya se lo sabían del año pasado, han aprendido que con una vuelta más de tuerca llevan mucho adelantado, sobre todo si la complicidad incomprensible del conjunto del arbitraje les anima y les da alas, pitando cada simulación, entrando a cada trapo y cerrando, con el pito, la red cazamoscas que se cierne sobre un equipo ya capitidisminuido y torpe, hecho un flan y propenso al error a la mínima, en vez de colapsar las evidentemes maniobras teatrales de los del "otro" fútbol. ¡Qué más quieren!

Exista conspiración arbitral o simple antipatía, haya villarato, platinato o califato vigentes, se alineen en el campo como contrarios la Fura dels Baus o la compañía de Lina Morgan, el Real Madrid no debería plantearse otra cosa que jugar al fútbol, levantar la cabeza ante cada arremetida, reirse por lo bajini de cada falta recibida y no pitada o de cada sanción inmerecida, alzarse con fuerza y orgullo a cada tropiezo, disputar todo balón como el último, nunca entender la agresividad como violencia, sino como combatividad y noble espíritu de lucha, y responder a cualquier planteamiento de los contrarios con un único lenguaje llamado fútbol, apoyarse entre todos, juntar líneas, entregar sobre el campo lo mejor de cada uno y lucir con entusiasmo la camiseta que visten. Quien no esté dispuesto a hacerlo, que caliente banquillo hasta que aprenda, se llame Ronaldo, Ozil o Di María. Y si Mou no sabe, no puede o no quiere aplicarlo, que se vaya.

Mientras tanto, el Atletico sigue espantando sus habituales fantasmas, no se deja meter un gol ni a tiros y demuestra que su fichaje estrella, Falçao, estaba bastante más en el precio que Fabio Coentrao. Se divierten los del Manzanares con un turco que no se lesiona, un portugués que mete goles, un brasileño que no pisa cabezas ni regala diez metros a su par y algunos españolitos que juegan a la pelota con sabiduría y buen gusto. Ojalá les dure, que por esas tierras acostumbran a torcerse hasta las mejores cosas.

El cambio de sistema le está dando al Barça quebraderos de cabeza. Cierto despiste es el precio a pagar por integrar cuanto antes a Cesc, cambiando calidad arriba por seguridad atrás. Enfrente, un Valencia que, hasta que se agotó, tuvo al Barcelona contra las cuerdas y pudo sentenciar el encuentro si un proverbial toque de Valdés no hubiera evitado el gol cantado de Soldado. Intenso y adecuado el planteamiento de Emery con una banda izquierda en que Jordi Alba y Mathieu volvieron locos a Alves y Mascherano, y un Banega que jugó sin duda su mejor partido ché. Al final de la primera parte, la posesión de bola de ambos equipos era pareja, lo que dice mucho del cuidado del Valencia por construir y no sólo destruir, dándole a probar a los de Guardiola algo de su propia medicina, hasta donde les alcanzaron las fuerzas. Volvieron luego los blaugranas a lo suyo, reapareció el mariscal Xavi para que Messi y Thiago encontraran las líneas imposibles y el pase perfecto como acostumbran. Empate, al final, que demuestra que este año las cosas no van por donde solían, aunque lo más probable es que vuelvan a circular por su carril en breve. Ya veremos.

5 comentarios:

  1. Deseo cordialmente con todo el afecto y la admiración que te tengo que estés muy equivocado, Piera. Que Mou esté efectivamente dando un mensaje futbolístico en el vestuario diferente del que da a los medios. Que el Madrid esté superando una fase de despiste como precio a pagar por integrar cuanto antes a Coentrao, por recuperar a Kaká de tres años lesionado, por preparar un sistema que ponga en valor el juego de Sahin, por sustituir de la mejor manera posible al injustamente ausente Khedira, por cuidar de la lesión derivada de la agresión en Zagreb a Ronaldo, del tirón de Xabi con el equipo nacional y del exceso de minutos con que el señor Marqués otrora merengue obsequió a los internacionales madridistas en comparación con los del FCB en la última cita de la selección. En suma: cambiando calidad arriba por seguridad atrás, por repetir esa fórmula tuya tan comprensiva para el mal momento culé y que define ese talante tuyo moderado y constructivo que tanto admiro y que tan mal se me da imitar. Lo que dices tiene también sus visos de verosimilitud, así es que esperemos; un punto y cinco jornadas todavía no son nada.

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  2. Tocayo, eres un monumento vivo a la esperanza. ¡Qué envidia!

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  3. Yo espero/deseo que le vaya peor aun,
    imagino que intentaran fichar a Falcao
    en breve, pero Floren a de respetar el pacto
    de honor con Gil.
    Este finde, a por el barsa, si alguien puede
    ganarles, ese es el atletiiiiiii!!!!!!
    S.I.

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  4. Antonio Perea, espero que si algún día el líder de la secta te diera a beber un poco de cianuro le sepas decir que no. Ni que sea para seguir escuchando a Johann Sebastian. Y también para el placer, de los demás, de seguir leyendo lo que escribes de él.

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  5. ¡Arnau, seguro que el muy c...ondenao ni me avisa de que es cianuro, me dirá que son unas natillitas al oporto!

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