Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

lunes, 17 de mayo de 2010

punto y final

Pos yastá. Pos sacabó. Ni las novenas a la Macarena ni los arrebatos cristianos de testosterona fueron capaces de suplir la derrota del Madrid en el Bernabéu de hace veintiún puntos. Honor y gloria a los vencedores, que han demostrado ser, globalmente, los mejores de una Liga exigente como pocas. No hay más que hablar.

Ahora, alguna de cotilleos. Me cuentan en voz baja que Guardiola se quiere ir a descansar. Que dejará de entrenar al Barcelona la próxima temporada, vamos. Me dicen que se lo ha prometido a su ligue viajero, carne de Puente Aéreo. Que está harto pero, sobre todo, que se encuentra agotado, algo por demás propio de su naturaleza ciclotímica. Veremos por dónde sale esto, porque esta información me asombró tanto como saber de la patología desconocida y secreta de Juanma Lillo, que le impide entrenar de otra manera que no sea a través del socorrido y tradicional “haced lo que yo diga pero no lo que yo haga” con el que yo mismo machacaba a mis huestes cuando entrenaba alevines. Si mis informaciones son lo rigurosas que se declaran y me parecen, se avecinan tiempos de cambio por el Nou Camp.

Objetivamente, todos los implicados de cierto nivel de decisión saben o intuyen que el Barcelona de mañana sólo puede ir a peor, que es lo que ocurre cuando se viene de lo más alto. Ya este mismo año, este curso del 2010 ha resultado, comparado con el pasado, un relativo fracaso (y hacen falta bemoles para decirlo hoy, con la reciente Liga en la “buxaca”) aunque uno sea así de inconsciente. Pero son datos tan objetivos como los ciclos bienales, que también terminan con este año deportivo. Veremos si aterriza por fin Villa por aquellos lares y consiguen dar boleta al carísimo Ibra, ese congelador sueco que tanto costó (¿quién ha evaluado lo que pagó el Inter por Eto’o, que sumar a los cincuenta millones desembolsados?) y tan escaso rendimiento ha ofrecido. En el actual juego del Barça no tiene eficacia este larguilucho, me temo.

También se avecinan tiempos de mudanza en la meseta, eso seguro. Pellegrini ya ha echado sus barbas a remojo y se anuncian varias salidas de pasado relumbrón y un par de altas de postín, de entre las que yo preferiría de largo a Silva, Lampard y De María. Habrá novedades a no tardar mucho, que les hace falta taparse urgentemente las vergüenzas de esta temporada de blancos en blanco. En seguida tirará de cartera Floro, puesto que su proyecto se tambalea.

3 comentarios:

  1. Pos yo prefiero fichar a Pedro y para endulzar al Barça me llevo a Ibra, y les ayudo a resolver un problema. Porque no nos engañemos, el sueco es muy bueno. Y su 1era temporada ha sido mejor que la primera de Henry...

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  2. Muy bueno, pero un auténtico tapón para la estrella bajita. Y, si fichan a Villa, ya me dirás quién sobra...

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  3. Por eso apunto a Ibra: les hacemos un favor y de paso nos llevamos a Don Pedro.

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