Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

sábado, 28 de agosto de 2010

la alienación de las masas

En tanto masa alienada, es mi derecho proclamar el día de hoy, sábado 28 de agosto de 2010, como DÍA DE LA ALIENACIÓN a todos los efectos. Porque es en el día de hoy cuando, cautivo y desarmado el innumerable ejército de parados sofritos, acosados y ya completamente rojos por las inclemencias de la solanera, anclado al sofá merced al único ventilador asequible que quedaba en el Macro, han alcanzado las tropas de la alienación deportiva, a través de su aliado principal la televisión de mil pulgadas, sus últimos y más preciados objetivos estratégicos. La Liga ha empezado.

Para quien no guste del fútbol de primera, ni aún de la Champions Ligue, ofrecemos los bólidos bajo la lluvia en Spa, las amotos veloces cual viento de Oklahoma en Indianápolis, la presentación en sociedad de Marca Televisión, el baloncesto turco del Mundial del género, el arranque ciclista de la Vuelta a España y hasta, para quien guste de lo seguro, la repetición del aldabonazo del Atlético ante las ya cenizas especulativas del Inter de Mou.

No va más. Órdago. Orgasmo. Codo de tenista en la mano del mando. Disfrute. Aplatanamiento con la que está cayendo. Alienación en estado puro. Resuenan invictos clarines de victoria. Claros clarines. Ya pasa el cortejo de los paladines. Solo espero que no se atasquen los tubos del artilugio umbilical que enlaza mi sofá con el depósito repleto de Häagen-Dazs "Dulce de leche" del congelador. Que fluya por siempre jamás hasta el clamor de victoria de mi colesterol. Triglicéridos al poder.

Os dejo, que empiezan los coches.

3 comentarios:

  1. Yo en materia alienante soy más de avellanas y pizza sabor barbacoa... jajaja.

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  2. Cada uno como puede, David. Adrián: es la caló, que me tiene sorbías las neuronas...

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