Lotina aburre. Llora siempre, pero además aburre a las ovejas con sus planteamientos estériles y contemporizadores, una condena para el fútbol. De modo que, entre las pocas ganas de los unos y la torpeza estructural de los almerienses, de los que solo Piatti parecía generar peligro, el primero de los partidos de ayer transcurrió entre bostezos y, debo reconocerlo, alguna cabezadita, lo que ya presentía el público de Almería, que dejó solo a su equipo. De lo que vi, por no quedarme no me quedo ni con el gol, en propia meta. Ni siquiera la entrada de Valerón logró extraerme del estupor, así que cierro la crónica y a otra cosa.
En Madrid fueron las cosas de otras maneras. Arranque espectacular, picadura de los colchoneros y reacción eléctrica de un Real herido, que comenzó un estresante acoso y derribo a tal velocidad que los atléticos apenas veían lo que se les venía encima. Querían los blancos devolver el golpe y presionaron y crearon ocasiones como para parar un tren, pero obtuvieron sólo un gol como escaso premio para tan urgentes transiciones, paredes fulgurantes y disparos de todo tipo, ante los que De Gea mostró la cara de la moneda que en Alicante le salió cruz. Atolondrado Di María, ansioso Cristiano, participativo pero lento Benzema, eléctrico Marcelo, sólo Ozil parecía conservar fría la cabeza adelante. Por parte atlética, bullidor el Kun, con más trucos que una película de chinos, ateniense la defensa y prometedor (como siempre) el recién llegado Juanfran. Tras el descanso, ahorró el Madrid las escasas energías restantes para aplicarlas exclusivamente en la zona de definición, se serenó el Atlético aunque sin demostrar nada en el centro del campo y el partido tomó otro aspecto que agradecí recuperando la respiración. Llegaron dos goles más, el último como cruel mazazo inesperado, que dejaron las cosas un poco más por donde los méritos de ambos parecieron merecer.
¿Del arbitraje? Mateu Lahoz, de gran personalidad, asume con sus arbitrajes eclécticos el riesgo de no gustar a nadie. El valenciano no pita apenas donde los demás dan un concierto, va al grano y pretende interpretar el reglamento de un juego que contempla el contacto como inevitable. Luego, acierta más o menos. Para mí, hierra en el gol del Atlético, con Agüero en fuera de juego, y se equivoca al no señalar la entrada de Marcelo al Kun tras la que se inició la larga jugada que acabó en el segundo gol madridista, acierta en la tarjeta a Di María, se equivoca al señalar como amarilla una entrada de Cristiano sobre Ufalusi que mereció algo más, en fin..., que a mi me gustó su valiente arbitraje, no exento de errores pero con muchos menos de los que ya nos son habituales.
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Hace 1 día
Queda claro -descontando presupuestos, plantillas y demás- que en el deporte hay factores psicológicos -parasicológicos, diría incluso yo- que determinan situaciones y actuaciones. Si no es inexplicable lo que le pasa al Atlético frente a su vecino Madrid, o por poner otro ejemplo más cercano a mí, lo que le sucede al Madrid de Messina cuando se enfrenta al Barça de Xavi Pascual.
ResponderEliminarPor cierto, gran Özil. Lástima que sea -como dice a menudo Adrian- tan irregular en sus actuaciones.
Mas de lo mismo, por lo que vi en resumenes,
ResponderEliminarya que el partido no lo vi, ya que ando yo
por la Mancha, con ingenioso hidalgo, pues eso,
que no tenemos equipo, si el mejor fue el portero, el Kun(delantero que no marco) y Juanfran, que esta recien llegado y esta mas de vuelta que yo, lo dicho, que no me alegro, pero que me alegre de no ver el partido.
Diran lo quieran pero Cristiano me pone nervioso,
como corre, como le da a la pelota, como vive el partido, en esa se la doy entera.
En el calderon 2-0 y los madridistas a seguir en blanco, que es su color.
Yo, quizas lo vea.
S.I.
Lamento haber olvidado hacer referencia al impresentable comportamiento de los seguidores atléticos interrumpiendo continuamente el minuto de silencio que se les solicitaba por el fallecimiento de Juanito Navarro. Lo que me confirma que, en general, todos los "hooligans" son unos cretinos descerebrados.
ResponderEliminarYo vi, Arnau, cómo empezó el Atlético (declaración de intenciones) y cómo fue el Madrid el que le metió atrás a la fuerza. No estoy tan seguro como tu de la intervención de la parasicología en ello. En lo del baloncesto te daría más la razón, pero no pierdo la esperanza de que este año haya aún algún partido (posiblemente en la competición europea, o en la copa) en el que los blancos le den la vuelta a eso. Viviré de la ilusión, mientras tanto.
A mí, Cristiano no me cae bien en cuanto a su carácter, pero no dejo de reconocerle las cualidades que mencionas, Sergio. En el segundo gol (el suyo) se había quedado de extremo izquierdo de hojalata lamentando una supuesta falta que le habían hecho y no pitado. Cuando el Madrid se hizo con la bola y Ozil cabalgó hasta el área, Ronaldo se olvidó de sus cuitas, se incorporó a la jugada y marcó cubriendo la inútil llegada de Kaká. Así es este tipo. De lo que dices de la vuelta, no creo que lo veas.
En absoluto resto méritos al Real Madrid, Antonio, lo que pretendo indicar es que si un equipo quiere -anhela, más bien- que acabe el partido en el minuto 7 únicamente porque se le ha ocurrido marcar un gol en el Bernabéu, está abocado de forma irremediable al fracaso. Para concretar, para mí el Atlético no es "feliz" jugando en el estadio de su eterno rival, y se le nota, se le nota mucho.
ResponderEliminarY el Madrid en su campo, cuando huele la "sangre", te despelleja; vivo o muerto.
En eso te doy la razón entonces, amigo Arnau.
ResponderEliminarPese al vendaval de llegadas del Madrid en la primera parte, lo cierto es que el 2-1 llegó a continuación de un incompresible fallo de Forlán que hubiera supuesto el 1-2. Y el 3-1, en el último minuto, con bastante fortuna. Y eso es lo que más me reconforta del partido. La suerte. La famosa suerte, espero, de los campeones.
ResponderEliminarEn cualquier caso, Mourinho está construyendo algo grande. Lástima que no podamos comprobar si Morata, como una pieza más del equipo titular, y no rodeado de suplentes durante 15 minutos, pudiera convertirse en una nueva ilusión para el Bernabéu.
Aunque finalmente creo que hace bien el Madrid buscando un 9 de urgencias, pero más tratando de alcanzar la "paz institucional" que posiblemente la necesidad deportiva.
Aunque, debo reconocer, que más que una opinión formada posiblemente sea una ilusión, sus motivos tendrá Mou, y nadie en el club está en posición de rebatírselos.
Me gustó mucho el árbitro y perdono sus errores por la fluidez que da al juego su dejar jugar. En el caso del Madrid le perjudicó con un gol en un órsay no pitado, y le benefició no expulsando a CR7 en su una entrada excesiva a Ujfalusi que asustó al propio Cristiano. Para el espectáculo, sin embargo, un arbitraje así es una bendición. Desde ayer es mi árbitro favorito.
ResponderEliminarSe habla con insistencia de la llegada de Klose a reforzar el clan alemán del Bernabeu. Si fuera así, estoy por augurar que en este Madrid se podría hartar a marcar goles. Ya veremos.
ResponderEliminar"...En el caso del Madrid le perjudicó con un gol en un órsay no pitado, y le benefició no expulsando a CR7 en su una entrada excesiva a Ujfalusi que asustó al propio Cristiano".
ResponderEliminarHombre, Antonio (el Perea de toda la vida), yo no te voy a hablar de villaratos ni contubernios promadridistas, ya me conoces, pero asegurar que el trencilla (cómo me gusta esa palabreja) únicamente se equivocó en esas dos jugadas durante todo el partido, tiene guasa. O eso o es que te pusiste la venda antes que la herida.
Por cierto, Antonio (el Piera de toda la vida), creo que Klose no podría jugar este año en la Champions. Pero sí, en la Liga seguramente lograría hincharse.
ResponderEliminarLos madridistas, entre los que me icluyo (¿se me nota?) no debemos hablar de los árbitros. Los peores ochenta años de la historia del Barca fueron los que se llevaron rajando de los árbitros.
ResponderEliminarEl 9 del Madrid debe ser barato, estar hasta junio sólo para no comprometer el futuro (Llorente)... ¿Van Nistelrooy? La mejor opción disponible, sin duda
"Los madridistas, entre los que me icluyo (¿se me nota?) no debemos hablar de los árbitros"
ResponderEliminarAcabas de hacer un chiste sin darte cuenta, Joaquín. Creo, sinceramente, que no estás en el sitio más indicado ni con los contertulios más prestos para aplacar ese generoso deseo.
PD: me permites esta especie de broma, no, Antonio. Es que me lo ha puesto a huevo.
Te la permito, pero que sea la última vez...
ResponderEliminarHabitualmente, aquí preferimos hablar de fútbol. Otra cosa es que, a menudo, los trencillas se empeñen en que les demos su parte del pastel. Mateu, aparte de los errores señalados en esta entrada (no es baladí el primero, que sirve para poner por delante al visitante, toma pareado, nada menos), erró también al no señalar como penalty el abrazo del oso Ujfalusi a Kedira en un saque de esquina, ni enseñar una amarilla al Kun por su piscinazo en el área, no sancionar cuando el argentino se la llevó con la mano, así como dos posibles faltas (aunque ambos tocan balón) de Xabi y Ramos, y acertó (a mi entender) al no señalar un supuesto penalty de Ramos por rebote en la mano. No recuerdo más, pero debo repetir que, en lo general, prefiero mil veces arbitrajes como éste sobre los blandengues y timoratos habituales, que confunden contacto con falta..., cuando les conviene.
Ayer vi el partido y el Atleti tiene toda la razón para quejarse. El árbitro les robó el partido, una vez más, y van 11 años. El primer gol rojiblanco nunca debió subir al marcador: el Kun arrancó en fuera de juego. A partir de ahí el Madrid se motivó y tuvo media hora insuperable. Y todo por culpa de La Hoz y El Martillo de Mateu (él conoce que, salvo contra el Barça, lo peor que se le puede hacer al Madrid es marcarle primero).
ResponderEliminarArnau, te imagino y me descojono, qué personaje tienes que ser.
ResponderEliminarGracias por lo de "personaje", Joaquín, me lo tomaré como un cumplido.
ResponderEliminarPor otra parte, imagina, imagina, es lo único que te queda. Fíjate que yo a ti ni te imagino, ya ves.
Ya, ya, quién lo diría.
ResponderEliminarQuizá no me haya explicado bien, Joaquín: yo te contesto, pero no te imagino, la verdad.
ResponderEliminarPor otro lado aún estoy esperando que reconozcas lo del club (sí, ya lo sé, que espere sentado). Si finalmente lo has entendido, claro está, que tengo serias dudas.
Lo dicho, me descojono.
ResponderEliminarLo dicho, lo sabía. ¿Y tú eras el que exigía el reconocimiento de las cosas? Pero ya ves, cuando te toca a ti eres incapaz. ¿Cómo era eso? Ah, sí, se coge antes a un mentiroso que a un cojo.
ResponderEliminarSuerte que no todos los madridistas son como tú, Joaquín.
No te preocupes, la próxima vez que entre en el foro o en el blog adecuado no sólo lo reconoceré, sino que lo proclamaré a los cuatro vientos. Ahora mismo busco en Google "balonmano mi amor".
ResponderEliminarBueeeeeno, algo es algo, Joaquín. Te puede aún el sarpullido de la envidia pero al menos lo has intentado. Lo doy por reconocido, no te preocupes. Y ahora desínflate, que te veo muy colorado por el intento.
ResponderEliminar¿Envidia? Uy, eso está demasiado arraigado en vuestros genes. Y no me acerco demasiado a vosotros, así que no hay posibilidad de contagio. La verdad que eres tela de gracioso.
ResponderEliminar"Uy, eso está demasiado arraigado en vuestros genes".
ResponderEliminar¿Me tratas de usted o estás generalizando (que es gerundio)? Y no te escondas entre la multitud para silenciar tus carencias, Joaquín, porque hay ilustres madridistas -como el titular de este blog, sin ir más lejos- que sí lo han reconocido.
¿Envidia?, envidioso eres tú, mi buen amigo. Así lo has demostrado y hecho patente con tus subterfugios esperpénticos.
Mira, retrátame otra vez: El Real Madrid es el mejor equipo/club de futbol de la historia.
Ahora te toca a ti. Di patataaaaaa...
PD: aunque no contestes lo obvio, Joaquín (que no lo vas a hacer), ya no te voy a responder más en este post. Sería inutil. Y también por respeto a Antonio. Que ya cansamos.
Pues eso
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