Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

viernes, 21 de enero de 2011

brevissimo

Un apunte sobre el partido de ayer, breve porque tenemos gente en casa y no es de recibo privarles de mi compañía más allá de cuanto las normas de cortesía aconsejan. No sé si me lo agradecerán, o tal vez al contrario, pero nobleza obliga.

En contra de lo que presumía mi buen amigo Sergio, al que hoy supongo cariacontecido, no supuso su Atleti peligro alguno ante un Madrid en el que los jugadores y técnico, más que pendientes del juego visible sobre el campo, parecen estarlo alrededor del que anda lidiándose entre bambalinas, la auténtica batalla por el poder. ¿Que sólo con un delantero centro? Pues con ninguno. Valdano y su cohorte de beneficiados han decidido, al parecer, que no disfrute el Real del efecto Mourinho. Alguien, al parecer, le está soplando en la oreja a Dios padre que no hace ninguna falta que tire su dinero, que la cosa está bien como está, aunque el efecto de este súbito cerrojazo sea malmeter en la relación con ese entrenador tan caro que se fichó para que ganara títulos y desbancara al Barça pero cuyas necesidades, léase exigencias, es mejor no atender no vaya a ser que se crea que es él el que manda aquí cuando el que manda soy yo, bueno, tu pero yo. De modo que el portugués, con más conchas que un galápago, demuestra a la parroquia que puede ganar hasta sin delantero centro, pero tiene la cabeza tan ahí que es el único que no se entera de que es la hora de deconstruir a Di María hasta mediada la segunda parte.

Del partido, lo peor que se puede decir es que se puede quedar sin crónica, que la agresividad rojiblanca se quedó en la patada pero nunca fue ni un poquito más allá, que su mayor peligro lo inventó Casillas y que con su centro del campo no se puede construir ni una favela. De Turienzo, ni hablo, impávido ante entradas como las de Valera, Juanfran o ese perro juego subterráneo con el que Diego Costa oculta su mediocridad y pródigo en tarjetas al Madrid, consecuente con ese guión escrito a punta de becaria. Del partido, poco también que decir, impotencia contra suficiencia. Ni foto os pongo hoy, que tengo prisa.

7 comentarios:

  1. Tranquilo, Antonio, lo breve, si bueno, dos veces bueno.

    ¡Partidazo ayer! (mode ironic on)

    Sin más comentarios.

    PD: Bueno, si me lo permites, Antonio, me cogeré la licencia de anotar una cosa aquí, en tu blog, para el ilustre Adrian -que el muy estupendo me tiene baneado, como tiene que ser, por otra parte; no me porto muy bien con él que digamos.

    Y esa no es otra que felicitarle por su pregunta/video al Gran Tomás Guasch. Lo has intentado -la verdad es que hubieras salido en todas las noticias de haberle sonsacado, pillín- pero a fin de cuentas era imposible una contestación que no fuera la que te dio. No por un corporativismo mal entendido, creo yo, sino por una razón mucho más codiciosa para él: su credibilidad periodística hubiera quedado por los suelos de haberte reconocido tamaña, y por otra parte obvia, invención y patraña sobre el supuesto villarato.

    En las colaboraciones que hacía junto a su compinche y tocayo de apellido Quique en ONA FM y en RAC 1, sí deslizaba en cambio, siempre entre cachondeos, la extravagancia bufonesca del inventado complot. Pero eso en la caverna no interesa; exigiría hacerse cargo de las nóminas de los traductores y no estamos ahora para tanto dispendio. Supongo, vamos.

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  2. El peligro del Atleti siempre vino del silbato de Turienzo: le perdonó la expulsión a Juanfran, anuló un gol a Marcelo y se tragó un penalty a favor del Real Madrid.

    A lo mejor va a resultar que lo que existe es el Arminiato...

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  3. ¿Hay alguna diferencia entre Arminiato y Villarato? Me llamó la atención que en ningún momento percibí peligro alguno por parte del Atleti, salvo para la integridad física de los blancos. Me aburrí casi tanto como con los partidos del "excelso", que como suelo defender son una auténtica anestesia para la pasión por el fútbol.
    Me despertaron el golazo de Marcelo colofón a un jugadón de todo el Madrí, que Turienzo anuló malamente, y el taconazo en el área de CR7 hacia Di María que éste desaprovechó. Tienes razón en que fichar a Mou y ponerle luego trabas para desarrollar su estilo es una gilipollez. Carísima, además.

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  4. Arnau, ¿mejor o peor que el del Betis? Claro que te permito, mientras no traigas a mi casa conceptos tan malintencionados y peligrosos como el de la caverna. ¿Cómo adjetivas tu al periodismo deportivo catalán? ¿Los objetivos? ¿Cuál fue el comportamiento de los dirigentes de tu bienamado Barça durante el franquismo? ¿Independentista? Seamos serios, que no es aquí el sitio de pasar cuentas.

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  5. Me pareció un muy buen partido ayer el planteado por Mourinho. Cierto que para el espectador pudo ser tan pastoso como lo es ver los partidos del Barca en los que Piqué tiene el 20% de la posesión (hay un capítulo de Los Simpsons en los que parodian un partido de "soccer" que me recuerda mucho a eso). Podéis verlo aquí: http://www.timsah.com/Simpsons-tan-futbol-yorumu/ZTVV0vzCTqE

    Me pareció un buen partido desde el punto de vista táctico, ya que el Madrid se encontrará partidos, en Europa, sobre todo, en que no se vea obligado a llevar el peso del partido. Este experimento de tres centrales y Marcelo y Di María ocupando las bandas, ya lo empleó en la segunda parte con el Villarreal.

    Y a Mou espero que lo dejen trabajar tanto desde dentro (lo más importante), como por parte de la prensa (esto ya es mucho pedir), me va oliendo esto a otro acoso y derribo tipo Pellegrini.

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  6. Tienes razón, Antonio, "caverna" es un término demasiado abstracto, general e injusto por ser éste susceptible de interpretarse erroneamente y fuera de foco. Lo retiro. Vamos a llamarlo a partir de ahora, la "cueva".

    No, es broma, estamos en viernes (que no tiene nada que ver pero me ha apetecido decirlo) y estoy patéticamente dicharachero.

    Ya sabes, "caverna" es una palabreja que puso en circulación Laporta para señalar a cierta prensa carpetovetónica que hace de la sinrazón y obcecación política su forma de vida. En fin, gente ultramontana sin ninguna querencia hacia el pluralismo cultural de este estado y a lo que no sea una concepción centralista y uniformante del mismo. Lo más rancio e intransigente que te puedas imaginar, vaya. Inda y su periódico Marca, por poner sólo un ejemplo. Intereconomía, por poner dos.

    Intentaré, por tu expresa objeción hacia ella, no utilizarla más por aquí, Antonio, pero si en algún que otro momento se desliza por arte de birlibirloque en alguno de mis comentarios, no te sientas por aludido, por favor, nada más lejos de mi real club de futbol intención.

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  7. Tienes razón, Joaquín. Me agrada esa propensión sólo futbolera a leer el planteamiento táctico del portugués sin ver la patada en la boca de Valdano, pero haberla, la había. Otra cosa es que quisiera plantear ese encuentro desde la contención y la contra, lo que no sería inadecuado teniendo en cuenta la proverbial flojera del medio campo colchonero.

    Ese es, Arnau, el origen del epíteto (que no creo yo que ese político de nuevo cuño sea, él tampoco, ajeno políticamente al concepto que pretende denostar). Lo que pasa es que, no se sabe muy bien por qué, resulta sencillo encontrarlo desde entonces utilizado para caracterizar a cualquier pobre mesetario (nada extraordinario, que hoy es viernes) que no comulgue con las ruedas de molino del ultranacionalismo catalán, y eso es harina de otro costal. De ahí la confusión y mi evidente desapego por el palabro y su concepto (o conceto, que diría Lendoiro).

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