Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

martes, 6 de julio de 2010

DÍA 25.- ¡Viva San Fermín!

A San Fermín pedimos,
por ser nuestro patrón,
nos guíe en el encierro
dándonos su bendición.


Dice el amigo Adrián Vogel, solitario y exclusivo comentarista de esta página, que dice Camacho que mañana ganará la Selección porque es San Fermín. Vale. Hasta por tres veces cantan los mozos en Pamplona los versos de arriba, antes del chupinazo de cada encierro, y luego los morlacos se inclinan más por lo de "a quien dios se la dé, san Pedro se la bendiga", y a veces se llevan un par de corredores por delante. Otras no, y entonces se atribuye al capote del santo. Así acierta cualquiera. Mañana nos toca torear una buena corrida, de las que dan juego, por lo que no es baladí conocer lo más a fondo posible su ganadería. Hace dos años la corrimos y no hubo más víctimas que los astados, pero no hay que confiarse porque, desde entonces, el mayoral ha mejorado procelosamente la especie.

Así que, símiles ya aparte por cansinos, vamos a repasar alineaciones alemanas. De la Eurocopa de 2008 quedan en el grupo la mitad de sus efectivos, más o menos. Así que la renovación germana ha sido de abrigo, teniendo en cuenta que nosotros jugamos con los mismos, puesto arriba o abajo, pero con dos años más (que en algunos como Puyol, Capdevila y Xavi se están notando bastante). El promedio de edad actual de Alemania ronda los 25 años, lo que no tendría que ser una mala noticia del todo si le atribuímos a la juventud cierta falta de experiencia. En la portería, Neuer sustituye al malencarado Lehmann. Ahí salimos ganando, porque el espigado guardameta actual es todavía torpe en las salidas y no demasiado fiable. En defensa, hablando de espigados, el altísimo Mertesacker forma ahora pareja con Friedrich, entonces lateral coladero derecho. Ambos sólidos pero con la cintura de mi ropero, que algún retaco sublime podría aprovechar. Cierra por la derecha su bajito Lahm, espléndido jugador de fácil salida, y por la izquierda el reciente descubrimiento Boateng, del que sería importante descubrir las carencias. La revolución alemana ha alcanzado, sobre todo, a su medular. Donde antes hubo torpes máquinas de guerra como Frings, Ballack o Hitzlsperger, encontramos ahora imaginación y buen manejo, rapidez e intuición, en una línea de cuatro en la que, felizmente, no estará por la derecha un completo Muller que habría podido ser nuestra peor pesadilla. Probablemente le sustituirá algún polaco con nombre impronunciable pero de gran disparo que suele actuar de número doce. Veremos, pero no recuerdo su nombre. Por el centro, al nuevo kaiser Schweinsteiger, al que también le he visto en este Mundial algún partido malo pero que derrocha fortaleza, trabajo, poderío y visión de juego, encontramos a uno de los turcos, Khedira, rápido y contundente, con buen desplazamiento de balón. Por la izquierda se perpetúa el incombustible Podolsky, desborde más disparo, con gran recorrido para tapar las subidas de Ramos y darle tajo en ataque. Completan el equipo un sorprendente Ozil, que por suerte ha ido de más a menos en esta competición, pero siempre imprevisible y peligroso, y otro eterno gladiador llamado Klose, siempre al pie del cañón (o con el cañón en el pie y la cabeza, no sé).

Los germanos nos tienen respeto y ganas al 50-50. Respeto, sobre todo, a Iniesta y Xavi, sus bestias negras, sobre los que centrarán su defensa. Ganas a todos. No tienen ningún rubor en admitir que juegan "a la española", con buen manejo de la bola (llevan un año entero jugando con el jodído Jabulani, cortesía de la alemana Adidas), desplazamientos rápidos, primer toque y búsqueda del espacio libre, al que cualquiera acude con la rapidez del galgo. Así que debemos esperar de ellos mucho trabajo sin balón, cierre de los espacios laterales con dos en cada lado, ayudados por el basculante que toque, presión sobre nuestros medio centros y axfisia en las líneas de pase (eso, sólo en defensa). En ataque, en cuanto la tengan, velocidad y aperturas a las bandas para que culmine bien Klose o cualquiera de los medios que suben con generosidad. Ahí es nada. ¿Sus defectos? Dos, y graves, que habrá que aprovechar. Incapaces de mantener su enorme exigencia, en cada partido tienen dos o tres fases (de 10 ó 15 minutos cada una) de bajo ritmo y menor pegada, que suelen coincidir tras la primera media hora y en el segundo y tercer cuarto tras el medio tiempo. El segundo es la escasa capacidad defensiva de sus centrales ante un juego rápido y combinativo por bajo, buscando sus espaldas con diagonales perversas. Eso lo sabemos y podemos hacer. Tenemos mimbres para ello. Basta que salgan los chicos despiertos y aguerridos, con todo (pero sobre todo con el coco bien dispuesto y sin complejos). Y con chispa (aquí la llaman pellizco). Sabemos y podemos, repito. ESTE PARTIDO, LO VAMOS A GANAR.

¡Viva San Fermín!

2 comentarios:

  1. Bueno, en realidad lo de San Fermín es de Camacho... Creo que los jugadores que no recuerdas son Trochowsky y ¿Koose?

    Completamente de acuerdo en todo lo que dices de Alemania (en este Mundial sólo Ghana era más joven).

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  2. Me refería a que meterá por la derecha a Trochowsky. No creo que Löw se decante por Koos, salvo para alguna sustitución en la segunda parte.

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