Aprovechando el tránsito por Valladolid del Pisuerga y el mono futbolero de este impasse tan triunfalista para otros, me propongo profundizar un poco en dos aspectos interesantes de este Mundial que afronta su culmen. Del Bosque y las retrasmisiones. Me lo propongo y lo apruebo, no sin discusión, porque hay quorum a favor. Así que, al tajo.
Siempre he creído que la magia de esta versión humana de Krusty residía en su proverbial gestión del vestuario, en el que resulta evidente que no ha sido discutido. Por parte de los jugadores, se les ve tranquilos con su seleccionador, que ya tiene mérito al encontrarse inmersos en una larguísima concentración que iniciaron hace más de mes y medio allá en las Austrias. Pese a lo superficial de la información in situ, se perciben buenos argumentos a su favor en este apartado, planificación, selección de bases, control físico, videoteca, trabajo teórico... Hasta ahí, de cine. En cuanto a la motivación, entiendo que recurre a la lógica cachazuda para fortalecer la moral de los chicos y su fe en la victoria, técnica muy por debajo de la agresiva y excitante que utilizaba Aragonés, que buscaba el máximo de aportación de cada uno al grupo por caminos sicológicos extremos y a veces dudosos. Me temo que, para los partidos que restan, haría falta subir la bilirrubina o la adrenalina de la Selección un par de puntitos, pero me temo más que no será Del Bosque el que lo haga. Conservador en las alineaciones, resulta don Vicente de ideas fijas en los planteamienos aunque bastante ágil y acertado cuando rectifica. Mucho se le ha discutido lo de los dos medio-centros defensivos, casi siempre desde la desmemoria y la ignorancia, ya que el esquema que aplica al juego español resulta calcado del anterior, que tan buenos resultados arrojó en el Europeo. Busquets hace de Senna, los Xavbis siguen en su sitio, con Villa e Iniesta a los lados y Torres arriba. Nuestro clásico 4-1-4-1, que ya varió Luis en la final de 2008, dando entrada a Cesc en vez de Alonso (que salió en la segunda parte) y a Silva por el lesionado Villa. Así que nada nuevo bajo el sol, por mucho que se diga. Donde sí ha variado el juego exhibido ahora por la Roja es en vistoridad, precisión y rapidez. El juego combinativo, de ideas y ayudas, con todos los jugadores en la misma onda, está brillando por su ausencia hasta ahora. Aunque no pierdo la esperanza de verlo ante Alemania y ... Sospecho que un ecléctico como Del Bosque ha potenciado el carácter resultadista de la Roja, hipotecando la belleza (y sus riesgos) a cambio de ir pasando de fase con lo puesto. En vez del "jugamos como nunca y nos fuimos como siempre", se diría que la Selección, todos a una, se ha conjurado para un "más vale pájaro en mano que patada en los cohones". Del inconsciente "antes muerta que sencilla" al "pasar como sea". Contra esta Alemania, que en nada se parece a la del Europeo 2008, espero que no se les haya olvidado ni la soberbia del campeón ni la alegría de nuestra propuesta futbolística.
Acerca de las retrasmisiones, me limito a las que he estado siguiendo a través de cuatro y canal plus. De los excesos triunfalistas de la cinco de JJ tengo apenas someras referencias. Pero sí he sufrido a la banda maníaca de can plus, pese al contrapeso de un Robinson a menudo contagiado por los excesos ignorantes y maliciosos de sus compañeros como Carlos Martínez (ahí sí que debo salvar a Maldonado-Maldini, que está en sus cosas y sabe de lo que habla casi siempre), empeñados en arrimar todo el rato el ascua a la sardina de sus evidentes preferencias por todo lo que huela a culé, ya sea a través de Messi, o ahora de Villa (que hacen falta ganas para traerlo por los pelos ya que acaba de fichar la criatura), o de Xavi (tan despersonalizado y dubitativo en este Mundial) , por poner solo algunos ejemplos, que hay muchos más. Acaba uno hasta el culo de comentarios siempre sesgados y a menudo malintencionados. Pero lo más irritante es percibir, sotto vocce, campañas orquestadas cuidadosamente como la del acoso y derribo de Casillas, cuyo precedente anti Raúl marcó época. Para borrarse, si no fuera porque su competencia, gol tv, son casi peores y cojean además del mismo pie.
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Hace 1 día
Completamente de acuerdo en lo de Martínez: es insufrible. Y además se equivoca mucho en la narración. Por ejemplo en el gol de Villa se empeñó en que el primer remate al poste fue de Cesc y no de Pedro. Sus compañeros de forma muy sutil le corrigen.
ResponderEliminarEn cuanto a Del Bosque tan sólo un dato: no hemos encajado un gol ni en octavos ni en cuartos. Solamente nos han marcado dos, en la fase de grupos (Chile y Suiza).
Pero nunca hemos dado la imagen del equipo inexpugnable que tuvimos, cuando los defensas se anticipaban y no cedían terreno. Eso hace a los alemanes doblemente peligrosos. Nuestra célebre presión arriba se descose en cuanto la defensa no avanza líneas ni roba espacios. Ese es mi gran miedo para semis.
ResponderEliminarYa, pero es que los demás también aprenden. Nuestro factor sorpresa ha desaparecido. Por eso se encierran cuando juegan contra nosotros. Cosa que no creo que hagan los alemanes (flojos en defensa, salvo Lahm, y con un portero muy vulnerable). Hay que buscarles la espalda a sus centrales. Con Torres en forma no habría discusión. Apuesto por Silva en su lugar. Aunque como dice Petón, su manager, cuando hemos jugado sin The Kid hemos perdido (Suiza).
ResponderEliminarDe acuerdo contigo. Lo que pasa es que Torres no ha recuperado su juego, y no será porque le han faltado ocasiones, sino tiempo y partidos. Yo dudaría entre meter a Silva u incluir a Cesc por Alonso y Llorente en punta, si se ha acostumbrado a jugar con los bajitos saliendo de entre los centrales. Digo a jugar, no sólo a descargar como ha hecho Torres casi siempre en el Mundial.
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