Para hoy sábado a las seis de la tarde se espera el drama en cinco partidos. A falta de cuatro jornadas, los doce puntos en juego representan para los equipos que no han hecho bien sus deberes durante el curso la decisiva frontera entre la permanencia en la "élite" (que ahora la quieren llamar así) y el abismo de la Segunda División. Con la mitad más uno, es decir con 7 puntos de los doce, casi se puede afirmar que se salvará cualquiera de los amenazados, e incluso con 5 puntos más algunos superarán el riesgo de infarto. Nada sencillo para ninguno, eso seguro.
Repasemos la que nos espera hoy: Tenerife-Racing, ahí es nada. Llanto, sudor y lágrimas. La victoria del Tenerife prolongaría su dulce agonía. Apuesto por ella, y los montañeses a asomarse al precipicio. Málaga-Sporting, dos que no contaban y que se las ven "de venir" encima. Un empate les fastidia a ambos, pero es lo que me imagino. Si no, el que pierda es firme candidato al sudor frío. Valladolid-Getafe, o la consistencia de una remontada si la protagoniza Clemente. La verdad, no me la creo, y sospecho de una particular inquina en el banquillo de los azulones. Me imagino a Michel dirigiéndose a los suyos: "Os voy a pedir un favor especial...". Xerez-Almería, última parada del tren de Primera en Chapín, donde también tiene que llegar el AVE. Si no fuera porque los de Lillo reaccionaron antes... Aún así, tienen más y mejor equipo y está la cosa de la pelea entre hermanos (andaluces) de tamaña tradición por estos lares. Yo pondría un 2. Deportivo-Zaragoza, otros con prisas. El Depor, para ver si consiguen evitar que su entrenador se deshidrate de tanto como llora el tío Lotina y los del Ebro escocidos por el recuerdo más que reciente de su temporada en el infierno. Me temo un empate, aunque sería feliz como una lombriz si mi Zaragoza marcara el gol del triunfo en el último minuto.
De lo de Villareal ya hablamos aquí hace unos días, implícitamente.
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