Soy tan solo un aficionado. No soy un estudioso, sino un gran amante de este magnífico deporte. No soy un experto, pero tengo mis propios criterios. No soy un estadístico, pero sumo dos y dos y, a veces, me dan cuatro. No soy un forofo aunque tenga mis preferencias. Tampoco un nostálgico, pero estoy harto de que el fútbol se trate con los trazos de la prensa rosa. Esta página será para ti, si así lo quieres. Si te gusta, disfrútala y vuelve. Si no te gusta algo, dilo. Si lo que quieres es pelea, busca en otro lado. Aquí hablaremos de fútbol, no de majaderías.

jueves, 13 de mayo de 2010

Bravo Atlético

Cierto que ayer todos fuimos del Atlético, que supo darle salida a un partido complicado aunque sin jugar de maravilla. Frente a los aguerridos fulhanianos, que parecen de otros mundos con este adjetivo, destacaron para mí un centradísimo Assunçao, auténtico stopper, flanqueado por un voluntarioso, sobrado y algo torpe Raúl García, pinceladas del checo y altísimo nivel de Domínguez y De Gea. Pare usted de contar.

Simao, borradito como siempre, Reyes obcecado e inoperante, Jurado de cal y arena, algunos escasos ramalazos del Kun y esa omnipresencia u-ru-gua-sha repleta de peligro. Su primer gol (en fuera de juego), sus arrancadas, disparos y opciones hacen de él un gran delantero que, aunque haya perdido este año algo de velocidad y resulte menos rotundo, propone más peligro para el contrario que un simio con una metralleta. Gran Forlán, siempre presente.

Con esas armas, los rojiblancos le dieron pal pelo a un equipo mediocre y sin apenas talento, cuya única arma parecían ser las segundas/terceras opciones tras los desplazamientos largos. Algo de juego añadido mientras a Gera le duró la gasolina y poco más, insuficiente a todas luces, con un Zamora que más recordaba al de la primera temporada, acaso por su lesión, que al que asombra ahora en la Premier. Posiblemente consideraban que ya habían cumplido sacando de la final a un Hamburgo que sospecho hubiera puesto las cosas mucho más difíciles a los atléticos.

Ahora resta el Sevilla para la hombrada, pero este equipo deberá mejorar bastante si quiere, por lo del doblete, ganar a los de Nervión. No creo que los boatos de anoche y de hoy sean para ello de gran ayuda, ni que los sevillanos resulten hermanitas de los pobres como estos extraterrestres de ayer. Puede que en la final de Copa las incesantes pifias de un Perea desconcertado, que no parece fiable ni en los balones sencillos, no encuentren el perdón del que disfrutaron anoche.

De cualquier forma, todas mis felicitaciones a los del corazón a rayas.

1 comentario:

  1. No olvides el gen blanco, que es clave para ganar. Representado por Quique, Domínguez, Jurado (sí creo que su aparición cambió el ritmo del partido)y Reyes (ya vuelve a ser "el otro Reyes" desde que no está en la lista de Del Bosque).

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